La instalación de nuevos aparcabicicletas en La Laguna ha dejado con un sabor agridulce al colectivo Tenerife por la Bici, especialmente vinculado a la Ciudad de los Adelantados y que ha realizado repetidos análisis de la ciudad en materia ciclista. “Valoramos el último incremento de 72 plazas de aparcabicis que ha realizado el área de Movilidad, pero tenemos dudas de su uso por parte de los usuarios dada la ubicación elegida y la concentración de soportes en las mismas”, manifestaron.

Desde la entidad contextualizaron que en el último mes se han instalado 40 nuevas plazas en Heraclio Sánchez y otras 32 “en los bordes de las calles peatonales del centro histórico”. Ante eso, consideraron que “tanto en Heraclio como en el casco –así lo trasladamos en las consultas que nos hicieron– ha faltado una dispersión más amplia de los soportes para ajustar esta oferta a las necesidades ciclistas”, y lamentaron a renglón seguido que “tampoco el criterio de puerta a puerta, tan propio de esta movilidad, se ha tenido en consideración”. A ello añadieron: “En cambio, se han concentrado cuatro soportes en cinco puntos de la calle, en el caso de Heraclio, y cuatro soportes en cuatro puntos en el entorno del casco”.

Tenerife por la bici apunta que en el último mes se han instalado 40 nuevos aparcabicis en Heraclio Sánches

A juicio del colectivo, “ha faltado observación del aparcamiento espontáneo de bicicletas para acertar de manera más ajustada con las ubicaciones de los nuevos soportes”, al tiempo que recordaron que han traslado al consistorio tres informes a efectos de aportar su “colaboración como asociación ciclista”.

Aunque se denomina Tenerife por la Bici, la organización tiene una relación estrecha con el centro lagunero, en torno a la que gira buena parte de su acción. No en vano, uno de sus líderes, Paco Roda, fue presidente de la Asociación de Vecinos Casco Histórico. Los años de estudio de la ciudad antigua les permite advertir de que algunos de los lugares elegidos en esta acción no son las adecuadas. “El ejemplo que más dudas nos suscita es la ubicación de la plaza del Cristo. Los ciclistas aparcan actualmente donde ya existe un aparcabicis, en la puerta de la recova, que, además, está en la entrada misma del Mercado. El nuevo emplazamiento se encuentra, en cambio, en el punto más alejado de la instalación”, lamentaron desde la entidad.

Pocos en las peatonales

“Especial atención nos merece el hecho de que se hayan instalado pocos soportes a lo largo de las calles peatonales, donde mayor número de bicicletas amarradas se observan a diario”, continuaron su análisis. “Nos indican que el centro histórico merece un tratamiento especial en relación a los aparcabicis, dado sus valores patrimoniales”, manifestaron desde el colectivo, antes de poner de relieve que existe una alternativa, hasta el punto de que desde el Ayuntamiento habían recabado un estudio de mobiliario urbano con un “modelo de aparcabicis estilizado que bien podría conjugarse con los valores del casco”.

Además, insistieron en la necesidad de atender dónde se produce el aparcamiento espontáneo, al criterio del puerta a puerta –“lo más cerca posible del destino”, precisaron– y la dispersión habitual de las bicis a lo largo de diferentes puntos, “lo que supondría un buen ajuste entre oferta y demanda”. Y remacharon: “Lo contrario significará, en nuestra opinión, que, de no tener aparcabicis cercanos, cómodos y repartidos, los usuarios seguirán aparcando en señales y farolas”.