El Ayuntamiento de La Laguna ultima la licitación de las cafeterías de los parques de La Constitución y Pedro González -más conocido como de La Vega - , dos instalaciones que van camino de los cinco años cerradas y convirtiéndose en blanco de actos vandálicos. El concejal de Hacienda y Asuntos Económicos, Alejandro Marrero, apuntó que el expediente abandonó ayer la Intervención -el órgano encargado de fiscalizar el gasto económico del consistorio- y que ya solo resta la publicación del concurso en los boletines.

También indicaron desde el Ayuntamiento que está previsto que el asunto sea abordado hoy por la Junta de Gobierno Local en su reunión semanal. Se trata, más en detalle, de unas cafeterías que se licitarán por separado. "Estamos contentos tras tantos años el municipio esperando a que se reactiven estos espacios", manifestó Marrero, antes de opinar que el beneficio no solo será el aportar un servicio, sino que propiciarán seguridad y limpieza en sus alrededores. "Hacen como elementos disuasorios en cuanto al vandalismo", añadió sobre el principal problema que han padecido en los últimos años.

Curiosamente, estos establecimientos nunca contaron con un gran protagonismo mientras estuvieron abiertos, sino que esa popularidad fue creciendo al compás del paso de los años tras su cierre, las críticas de la oposición y la acumulación de pintadas y destrozos. Su clausura se produjo a inicios de 2016 y, a partir de entonces, se fueron sucediendo previsiones que no se cumplían, así como cambios de áreas que gestionaban el asunto. Incluso se barajó la posibilidad de sacar conjuntamente a licitación la cafetería de las piscinas de Bajamar.

Sobre ese último espacio, el edil socialista apuntó en junio que estaban pendientes de que Costas autorizase una nueva concesión o una ampliación de la concesión del espacio, antes de agregar que la propiedad no es municipal y que el acuerdo con el consistorio vence en 2022. "No queremos sacar unos pliegos y un concurso que valga nada más que para un año, además de que nadie va a arriesgarse a una inversión en esas circunstancias", planteó en aquella ocasión.

Otro de los aspectos que el también edil de Seguridad Ciudadana confirmó en el mes de junio fue la necesidad de realizar importantes reparaciones en los recintos. "En su momento se hizo la tasación del coste de las obras de acondicionamiento de las dos cafeterías", contextualizó Marrero sobre la reparación de los desperfectos sufridos. De ahí salieron importes de 40.228 euros en el caso del parque Pedro González y de 21.005 euros para La Constitución, dijo por entonces. "Para reforzar el proyecto, y que no sea un análisis por encima, hemos solicitado al Colegio de Economistas de Tenerife un informe sobre cuál será la rentabilidad de estos establecimientos para, así, calcular un período de carencia de pago en cuanto al canon", puntualizó.

"Lo que a nosotros nos interesa es que estas instalaciones tengan actividad, lo que al mismo tiempo será disuasorio para esas personas que quieran ir a hacer pintadas o un mal uso de los espacios públicos", señaló en esas mismas declaraciones a mediados de año, que seguían a unas quejas de la Asociación de Vecinos Casco Histórico. Y abundó: "Habrá un doble beneficio: tenemos a laguneros trabajando, porque son puestos de trabajo que se generan, y contamos con esos espacios públicos acondicionados y mantenidos de una manera óptima sin coste alguno para la Administración".