"Queremos soluciones". Ese es el SOS que lanzan desde el barrio lagunero de Las Gavias tras meses pidiendo un remedio para los episodios violentos que genera la moradora de una vivienda semiderruida de la zona. El sábado volvieron a amanecer con hasta 25 vehículos con daños, fundamentalmente en sus retrovisores, según afirmó ayer David Gutiérrez, que ejerce como portavoz vecinal cada vez que se produce uno de esos incidentes. El Ayuntamiento, en cambio, rebajó anoche el número de coches afectados a quince.

Gutiérrez, que aporta algunas fotografías y vídeos, precisó que los hechos se produjeron en la madrugada del viernes al sábado y que hubo quienes pudieron ver desde sus balcones que también en este caso se trataba de la misma autora, que en otras ocasiones ha llegado a ser grabada in fraganti. En concreto, una hilera de automóviles que se encontraban estacionados en la avenida Lucas Vega -que confluye con el camino de Las Gavias- fueron los damnificados.

"El barrio está aterrorizado y los coches rotos", lamentó Gutiérrez. "¿Quién paga todos esos vehículos? La gente no pueden recurrir a seguros ni a nada y tienen que sufragarlo de sus bolsillos", señaló por la naturaleza de los daños y la cobertura con la que cuentan la mayoría de los afectados. "No sabemos por dónde plantearlo ya... Que nos preste atención y que se ponga en contacto con los vecinos", añadió en dirección al concejal de Bienestar Social y Calidad de Vida del Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio.

A preguntas de este periódico, desde el consistorio apuntaron este lunes que se trata de un problema de difícil solución. "Es que es un caso personal donde, con independencia de tener un expediente social y policial de un tomo, es una persona que no está bien psicológicamente y que, además, tiene un problema de adicción fuerte", expresó Ascanio. "No nos queda otra alternativa que pedir la intervención de la Fiscalía para obtener una curatela, proceso complejo en el que llevamos meses trabajando y que ojalá se hubiera iniciado antes", manifestó.

David Gutiérrez abundó en su malestar con la gestión de Ascanio. "Pienso que él, como teniente de alcalde, lo menos que podía haber hecho es ponerse en contacto con los vecinos", opinó. "Ahora es el momento para que tome decisiones", agregó en relación a que en las últimas fechas, dijo, la vecina en cuestión solo esta alojándose "esporádicamente" en esa vivienda. A su juicio, se trata de una oportunidad para intentar murar el terreno que bordea las ruinas en las que suele dormir.

Agresiones y otros altercados

Igual que en anteriores ocasiones en que se han producido casos de este tipo, el enfado en el barrio era ayer palpable. Varios viandantes relataban hechos que se han ido sucediendo a través del tiempo. Algunos, siempre según estos testimonios, se sitúan en el terreno de las agresiones personales y de las amenazas a comerciantes. Aunque este diario trató de conocer la versión de la vecina a la que señalan, fue imposible localizarla.

David Ruymán Reyes, de la peluquería Estudio 83 Barber Club, vivió una de esas situaciones: "Una vez vino a pedirme un euro, le respondí que no tenía y me dijo: 'A ver si voy a venir y te rompo un cristal". "Lleva un montón de tiempo rompiendo coches, metiéndose en los comercios a molestar a la gente... y los vecinos están amargados con la situación", explicó Reyes. "Hemos intentado hablar con el Ayuntamiento a ver si el alcalde nos pone una solución", comentó.

Matilde Ramírez es una de las conductoras que se han visto directamente afectadas en este último caso. "Me rompió el retrovisor del lado derecho; es la segunda vez que me ocurre", expuso esta propietaria de un Ford Focus de pocos años de antigüedad. "¿Y ahora quién paga todos estos daños?", se preguntó, antes de zanjar: "Estamos con miedo; esta señora se ha convertido en el azote del barrio".