Matías Mata, conocido artísticamente como Sabotaje al Montaje Son unos 150 metros cuadrados en los que el grafitero busca una reflexión sobre la importancia del consumo local y el denominado kilómetro cero, Escenografía alimentaria. Escenografía alimentariaEl mural forma parte de un proyecto vecinal y cuenta, además, con la particularidad de que supone una "donación artística" al barrio de Gracia, donde reside desde hace varios años.

El origen de la iniciativa se sitúa un año atrás, cuando en la zona se plantearon sustituir un mural de la plaza. Aquella idea, por lo que suponía para el trabajo previo, no le acabó de convencer a Mata, uno de los más destacados representantes del grafiti en Canarias y autor de prestigio internacional. Sin embargo, a partir de ahí fue germinando la actuación en esta otra pared, ubicada enfrente de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo, a la que desde aquel entonces el artista ya le había echado el ojo.

Concretamente, el mural muestra a dos personas con las manos entreabiertas y un agricultor en el centro trabajando la tierra. "Es conceptual, no tan evidente", detallaba el pasado jueves sobre una composición con la que también busca tocar ideas como el producto que nace del agricultor, la vuelta a la tierra, la recuperación de las tierras de cultivo, la necesidad de comer y de ser consciente de lo que se ingiere, evitar lo procesado o el maltrato al planeta. "Con la mascarilla hay un guiño a lo que está pasando ahora", añadió sobre uno de los cuadros integrados en el conjunto. Hay otros dos: un árbol que simboliza lo que era la naturaleza y las firmas de los grafiteros que habían plasmado sus obras en esa misma pared anteriormente, un gesto de respeto.

"El núcleo de todo esto es un proyecto hecho por vecinos", resaltó Sabotaje al Montaje. Sin ir más lejos, el alquiler de la grúa lo sufragaron el dueño del edificio en el que se realizó el trabajo y la propiedad de la Cafetería Satori, situada en la parte baja del inmueble. Para llegar al resultado final se necesitaron 45 litros de pintura para el fondo de la pared y unos 450 botes de espray, que fueron donados por Montana Colors y Pinturas Blatem.

Otro de los colaboradores ha sido Benito Siverio, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos Santa María de Gracia. "Estamos orgullosos de tener un artista con tanto nivel en el barrio", destacó sobre un grafitero nacido en Lanzarote, criado en Escaleritas y cuya vida se ha desarrollado a medias entre Gran Canaria y Tenerife. "Tienen que hacerle un reconocimiento o algo", insistió Benito, sorprendido con la capacidad con la que Sabotaje al Montaje transforma paredes en arte urbano.

Probablemente el mejor tributo a su obra sea el que le brinda la calle. El pasado jueves, mientras pintaba los últimos trazos sobre el mural, era frecuente que transeúntes se parasen por un instante para admirar este trabajo por el que no ha cobrado, lo que, apuntó, no es una excepción. "Hay grafiteros que donamos al año muchos murales para fomentar la cultura", expresó Mata. En el caso de este último, está previsto que sea presentado al vecindario esta tarde durante un acto.