La subcomisaria jefa de la Policía Local de La Laguna, Elena Delgado, manifiesta que la organización de este cuerpo de seguridad municipal desde la declaración del estado de alarma "ha sido compleja y, sobre todo, ha requerido de mucho trabajo en equipo". "Con una sola decisión no se pueden abarcar todos los frentes posibles; es decir, conforme fue avanzando el problema, se tomaron las medidas oportunas en cada momento", aclara.
Los controles conjuntos entre la Policía Local y la Policía Nacional se han aplicado en un 70 por ciento. Hasta la llegada de la Fase I y la Fase II se planteaban muchas hipótesis. A juicio de Elena Delgado, con la normativa "se han apreciado incoherencias y contradicciones". Además, considera que los agentes municipales deben atender muchos frentes, desde las conductas individuales hasta el tráfico y la circulación o los locales de restauración. "Es tremendamente complicado, por lo que en muchos casos también resulta necesaria la implicación de Urbanismo, Sanidad o Trabajo para ayudar a los policías locales".
Un aspecto clave para garantizar la seguridad a los agentes y diferentes mandos fue la anticipación, en opinión de Delgado, "ya que, desde el principio, nunca tuvimos falta de material, como mascarillas, guantes o geles hidroalcohólicos". En su opinión, "en el equipo tuvimos la visión de facilitar toda esa dotación, nueva hace tres meses", para desarrollar la actividad en un municipio de casi 160.000 habitantes, con un centro como el Hospital Universitario de Canarias (HUC) o el aeropuerto, entre otras infraestructuras, que, además, atrae cada vez más a turistas, sobre todo en el casco histórico, Anaga y la zona Nordeste.
Reparto de agentes
La subcomisaria explica que se dictaron diversas órdenes para proteger la salud de los policías y así poder prestar el servicio, esencial para los ciudadanos. Una de ellas consistió en restringir el tránsito por las dependencias y se fomentó que las denuncias más leves se hicieran por teléfono o correo electrónico. Otra medida se basó en la separación y escalonamiento de la plantilla. De esa manera, se aprovecharon los destacamentos infrautilizados de Tejina y La Cuesta. Por ejemplo, a las instalaciones de Tejina se destinaron los grupos de Peatonales, Policía Ecológica, personal administrativo, de mediación o de Intervención de Armas. Estos trabajan de lunes a viernes, en turnos de mañana y tarde. Y no han tenido que acudir al centro histórico de la ciudad para incorporarse a sus puestos. Según Delgado, así también se acercaba el servicio al vecino, como objetivo secundario. En las dependencias de La Cuesta se estableció todo el equipo de Atestados con el personal encargado de la gestión del cobro de la grúa, mientras que los grupos operativos sí mantuvieron su base en el centro de La Laguna, y en el destacamento de Taco, donde tiene su sede la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) desde hace años, también se estableció a la Unidad de Servicio de Paisano (USP) y al GARA (Grupo de Ayuda y Respuesta al Abuso). El escalonamiento consistió en no hacer coincidir a todo un turno a la misma hora al acabar su jornada. Así, el turno de mañana, que empieza a las 6:00 horas, se dividía en dos para salir, por lo que la mitad terminaba a las 13:30 y la otra, a las 14:00 horas. Los de tarde, que comienzan a las 14:00 horas, salían unos a las 21:30 y otros a las 22:00; mientras que los de noche finalizaban la jornada a las 5:30 y a las 6:00 horas.
Suspensión de permisos
El estado de alarma también provocó la suspensión de permisos, licencias, vacaciones, lo que -según la subcomisaria- supuso disponer de un elevado porcentaje de funcionarios operativos. No obstante, se prescindió de los que están en los llamados grupos de riesgo. Más que por imposición, se han buscado acuerdos a la hora de planificar el trabajo. Recuerda Elena Delgado que se llegó a un consenso entre la Concejalía, la Dirección de Área, la Jefatura y los sindicatos para que los policías locales que trabajaran siete días tuvieran una jornada de guardia localizada en su domicilio por si fuese necesario incorporarse de urgencia. "Esta medida se puede considerar un éxito por cuanto contribuyó a rebajar la tensión existente por el Covid-19 y a que el personal se desestresara", comenta. Delgado manifiesta que "todas las semanas ha habido que estar pendientes del BOE con las nuevas órdenes y luego sus interpretaciones". Además, hubo que adaptar por el arquitecto municipal y personal de Sanidad una serie de recorridos en la Jefatura "para no tropezar o cruzarse" en el tránsito interior, con el uso de señalética, dada la estrechez de las dependencias.
Temperatura
En cada relevo se limpian los diferentes vehículos y las dependencias. "Se nos ha proporcionado un servicio fundamental: un técnico sanitario toma la temperatura a los policías locales al entrar a sus puestos de trabajo", apunta. Si hubiese habido algún caso de contagio en algún grupo operativo, se hubiese cubierto con personal de la URSI, la USP-GARA o con el personal que está en Tejina. Cada grupo operativo está compuesto por 30 funcionarios pero en los turnos de noche o fin de semana trabajaba la mitad. Aclara Delgado que "todo ha salido bien hasta ahora, pero con mucho esfuerzo". Y recuerda que "se ha insistido mucho en la responsabilidad personal de cada agente y la autoprotección, como medida principal, habiendo respondido muy bien el colectivo".
