El coronavirus, que tantas cosas ha cambiado, también ha acelerado la peatonalización de la calle Heraclio Sánchez, para la que hacía años que se barajaba un proyecto que nunca había terminado de cristalizar. Instrumentos del denominado urbanismo táctico -maceteros, unos grandes delimitadores plásticos de color rojo y blanco, y vallas metálicas amarillas- modificaron ayer la fisonomía de esta vía, que a partir de ahora será en exclusiva para los peatones y los vehículos que entren o salgan de los garajes.

En contraposición a lo que se creía hasta este sábado, no se trata de una probatura ni de una propuesta puntual coincidiendo con el estado de alarma, como ha ocurrido en otros casos. La peatonalización tiene aquí un carácter "irreversible", según recalcó el concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de La Laguna, Santiago Pérez (Avante), durante la presentación de la iniciativa. En cambio, sí se irán produciendo modificaciones en los mecanismos usados para la limitación al tráfico y en su disposición.

"Ya le tocaba a Heraclio", sintetizó al comienzo de su intervención la edil de Movilidad Sostenible, María José Roca, que apuntó que el viernes había recorrido los comercios explicando el proyecto y que la respuesta de los empresarios había sido positiva. "Este nuevo gobierno cree en la movilidad sostenible y en las ciudades amables", aseguró la representante de Unidas se Puede, antes de indicar que las "prisas" para la puesta en marcha son consecuencia de la pandemia. "Desde el Gobierno del Estado nos pedían medidas directas de distanciamiento social", manifestó. Además, expresó que en adelante se mejorará el embellecimiento, y planteó que, entre otras ideas, está la de que grafiteros pinten en el suelo.

Hoy una calle muy pegada a la vida universitaria, Heraclio Sánchez fue a mediados del siglo pasado "casi un descampado". Así lo rememoró Santiago Pérez, que sostuvo que, transcurrido el tiempo, y con la peatonalización del casco histórico, esta zona experimentó un "declive". También puso de relieve que con el cierre al tráfico permitirá un eje transversal que unirá la plaza del Cristo con el Intercambiador de La Laguna, y relacionó la acción con la "apuesta que se ha hecho desde el gobierno municipal de reactivar la economía" y, en particular, con el uso que pueden realizar los establecimientos de restauración y otro tipo de comercios de la calle sin coste fiscal añadido.

Por su parte, Beatriz Simón, funcionaria de la Gerencia de Urbanismo, señaló que ha habido dos años de trabajo técnico. "Tiene que convivir la reactivación de la actividad comercial con que los residentes no se vean afectados por esta obra, sino todo lo contrario", dijo, antes de comentar que durante los próximos días se irán haciendo pruebas con el mobiliario que se ha empleado. La también arquitecta municipal Ana Pilar Gómez detalló que se han establecido cuatro tramos, que son más o menos peatonales en función de la cantidad de garajes existentes en cada uno.

Participación "sacrificada"

Si bien en septiembre, coincidiendo con un ensayo de peatonalización, se anunció un proceso participativo, este finalmente no se ha llevado a cabo. María José Roca aseguró que el motivo está en la covid-19 y, en concreto, "en la necesidad de distanciamiento de seguridad y la presión que estaban sufriendo muchas calles del casco". "Hemos tenido que sacrificar esa parte participativa", indicó, aunque matizó a renglón seguido: "Sí y no, porque muchos vecinos del barrio ya conocían el proyecto y buena parte de los comerciantes ya habían venido a visitarnos al Ayuntamiento varias veces para preguntarnos en qué punto estaba".

Tras la presentación, la Asociación de Vecinos Casco Histórico recordó el proceso y que este colectivo pudo constatar en septiembre, a través de una recogida de información, que "una parte importante" de los vecinos respaldaban la actuación siempre que se buscasen soluciones al aparcamiento y a las entradas a los garajes". Pese a ello, la entidad mostró en un comunicado su malestar con el cómo se ha hecho: "Ahora, con motivo de la covid-19 y la desescalada, el Ayuntamiento decide afrontar el tema ya. Pues bien, lo hace de forma precipitada y sin información a los vecinos. Es necesario hablar, opinar, resolver dudas... Es decir, intentar consensuar y hacer partícipe a la ciudadanía". Y agregó: "La participación ciudadana tiene que estar presente en las acciones".

Por otra parte, tanto Coalición Canaria como el líder Ciudadanos en La Laguna, Juan Antonio Molina, hicieron el viernes de altavoz de quejas vecinales sobre una concentración de contenedores en la calle Barcelona a consecuencia de los cambios en Heraclio Sánchez. Esa ubicación, aclararon ayer desde el consistorio, es de carácter provisional.