Renovarse o morir. Ese adagio tan de emprendedores resume lo que han vivido en las últimas semanas Ariadna Gómez y Alejandro Contreras, los creadores de La Cafeína, un establecimiento que se ha consolidado en los últimos años en el casco lagunero y que vio cómo el coronavirus y el estado de alarma le arrebataron de un día para otro en torno al 95% de sus ventas habituales. Tras unos primeros días "devastadores", pusieron en marcha una línea de trabajo que al menos les ha permitido amortiguar el golpe y que esperan que les proporcione réditos futuros.

Gómez explica que han permanecido con el local abierto debido a que, aunque entraron más tarde en el terreno de la hostelería, el establecimiento fue iniciado como un comercio menor de alimentación. Así es que, decretado el estado de alarma, ellos continuaron al pie de la cafetera. Cerraron después dos días ante la "inseguridad" y dudas legislativas que se les presentaron, anunciaron su teléfono para tratar de recibir pedidos y retomaron una labor que se reducía a ver que no había nadie en la calle. Fue en ese punto cuando entendieron que era necesario buscar otras fórmulas.

El primer paso fue en las redes sociales y, en paralelo, contactaron con la plataforma Uber. "En ese espacio de tiempo nos dimos cuenta de que no podíamos esperar por Uber, y ya nos pusimos a hacer nosotros entregas a domicilio", señala. Además, abrieron otras vías: la página web y un contrato con Correos para hacer envíos para toda Canarias. El teléfono, "con unas ventas muy personalizadas", completa los canales de distribución que activaron.

"Está siendo un poco locura. Lejos de haber parado, estamos trabajando muchísimas horas para adaptarnos rápidamente a toda esta situación", apunta. "En tres semanas hemos establecido un modelo de negocio distinto y ya tenemos las bases construidas para caminar por ahí en el futuro", indica Gómez, que cree que la actividad en la hostelería va a tardar tiempo en recuperarse.

Pese a esta "versión 3.0", como ella la define, la tienda física permanece abierta en la esquina de las calles Juan de Vera y Alcalde Alonso Suárez Melián de 11:00 a 13:00 horas, un horario que coincide con el que tendrán los repartos de bebidas elaboradas a través de Uber para domicilios y centros de trabajo, que, tras la espera, comenzarán a partir de hoy. Con respecto al resto de vías de compra de café al peso y de otros productos de diseño (cajas regalo, tazas artesanales y camisetas), señala que recogen pedidos durante todo el día y los entregan los lunes y jueves.

La filosofía que durante nueve años han tratado de imprimirle a su negocio Ariadna Gómez y Alejandro Contreras pasa por ofrecer medio centenar de variedades de café de calidad y que el cliente tenga una "experiencia única" en torno a este producto. También ahora, con el mundo patas arriba y los nubarrones de una crisis ya encima, siguen persiguiendo ese objetivo, convencidos como están de que la vida es demasiado corta como para tomar café del malo, el lema de su establecimiento.