El coronavirus y el estado de alarma han multiplicado la solidaridad. En Canarias y en toda España. Entre los numerosos ejemplos, La Laguna también tiene los suyos. Es el caso de la iniciativa puesta en marcha por la Federación Unión Verdeña, de La Verdellada. Este colectivo y un grupo de miembros de la Asociación Juvenil de La Verdellada (Ajuve) han decidido ayudar a mayores de la zona en sus compras y otras necesidades durante el tiempo que se prolongue el confinamiento.

El coordinador de Unión Verdeña, Moisés Afonso, explica que todo comenzó con un vídeo que colgó en su cuenta de Facebook pidiéndoles a las personas de edad avanzada que no saliesen de sus domicilios y que, en caso de que necesitaran algo, él se ofrecía voluntariamente a ayudarlos. A partir de ahí empezó a recibir propuestas de gente que le brindaba su colaboración en la iniciativa. "Y creé una pequeña red", apunta. Aunque aquello no consistía en atender médicamente ni nada parecido, incluso pudo sumar a una persona titulada en atención a dependientes.

Al grupo formado lo definen sus responsables como un "servicio de apoyo". Concretamente, y previa llamada, realizan mandados a los mayores o enfermos del barrio que "por su situación de riesgo no deban ni puedan acudir a supermercados o farmacias a adquirir los únicos servicios de primera necesidad disponibles". Más en detalle, su labor la iniciaron el 15 de marzo y es totalmente gratuita, según comentan tanto Afonso como la presidenta de Ajuve y también integrante del equipo, María Rodríguez.

"La gente se ha mostrado muy agradecida", expresa el coordinador de Unión Verdeña, que precisa que fundamentalmente han realizado compras y otras tareas que entrañan salir a la vía pública, como sacar la basura. Asimismo, cuentan ya con alguna anécdota, como lo que ocurrió cuando una vecina les solicitó ayuda por un problema eléctrico, lo que, a su vez, llevó a Moisés Afonso a llamar a un amigo electricista que se desplazó desde Agua García, en Tacoronte. Todo iba bien hasta que, mientras trataban de arreglar un generador de corriente, apareció la policía. Finalmente, y por suerte, aquello quedó como uno de esos lances que no pasan a mayores y que serán recordados por sus protagonistas al cabo de los años ( ¿te acuerdas cuando...?).

"Los jóvenes realizan el servicio equipados e identificados correctamente, con sus mascarillas y guantes de látex para su protección, evitando además el contacto físico con los mayores a los que se les presta el servicio", detallaban en los últimos días a través del blog El Verdeño, y añadían que ni siquiera entran en las casas. Prueba de la buena acogida es que el primer día, el domingo 15 de marzo, llevaron a cabo hasta 23 mandados.

Esta labor de la Federación Unión Verdeña y de Ajuve facilita el confinamiento en un barrio que tenía en estas fechas previstos actos e iniciativas que no se han podido llevar a cabo. Sin ir más lejos, estaba programada la celebración con motivo del XXX aniversario de la Asociación Juvenil Ajuve, que ha quedado suspendida para mayo o junio, "dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria que estamos viviendo". Así es que han cambiado unas citas festivas por la noble tarea de la ayuda a los demás.