El Ayuntamiento ha decidido recurrir a la Universidad de La Laguna (ULL) para aclarar el futuro del sendero de acceso a la playa de El Arenal, ubicada entre Bajamar y la Punta del Hidalgo, y donde fechas atrás se produjo un desprendimiento en el talud. Así lo indicó el alcalde lagunero, Luis Yeray Gutiérrez, coincidiendo con el anuncio del cierre al tráfico rodado del camino La Costa, la vía de tierra de La Punta.

"Nos encontramos ya en conversaciones directas con la Universidad de La Laguna, más concretamente con la Cátedra de Seguridad, y estamos a las puertas de firmar ese convenio para que ellos nos digan y nos arrojen un resultado de esos informes", señaló el político socialista en aquella ocasión y tras ser preguntado sobre la playa de El Arenal. "A partir de ahora lo que toca es colaborar estrechamente con las diferentes administraciones para poner lo antes posible una solución a este entorno", manifestó.

Los problemas de la bajada -llamada camino de El Lobo - a esa zona de baño no son nuevos. No en vano, El Arenal y su entorno vienen siendo objeto de contratiempos al menos desde 1934. En marzo de ese año, La Prensa publicaba el proyecto para una rampa de acceso. Aquello no salió adelante, como tampoco lo hizo, ya en los años 70, una actuación de gran envergadura: una isla artificial enfrente de la cala. Ya en la etapa más contemporánea, un bando de Alcaldía prohibió el 11 de mayo de 2012 llegar a la costa por el camino de El Lobo "por razones de seguridad", si bien posteriormente el documento fue modificado íntegramente por otro pronunciamiento de 25 de mayo del mismo año.

Sea como fuere, durante los últimos años ha permanecido una señal de prohibición en la vía de bajada: "Peligro de desprendimientos / prohibido el paso". En esa línea, la Policía Local llegó a desalojar una acampada en abril de 2017 al tratarse de una "zona no autorizada y peligrosa". El asunto volvió a la actualidad el pasado año, cuando comenzaron unas obras en el Hotel Neptuno y se cerró el paso, a lo que siguieron quejas vecinales y un posicionamiento del Consistorio lagunero para que el acceso a la playa quedase expedito, aunque allí permanecía el cartel que impedía la bajada.

El Ayuntamiento de La Laguna anunció en septiembre de 2019 que el alcalde había firmado un decreto a través del que se ordenaba "el inicio urgente del expediente administrativo a fin de recuperar, para el uso público, el acceso al mar denominado camino de El Lobo , dada su naturaleza de bien perteneciente al dominio público municipal".

El último hito es del mes de febrero de este año. Pese a que incluso se habían renovado las pintarrajeadas señales que impedían bajar a la playa, desde el Consistorio emitieron un bando prohibiendo el uso de la zona de El Arenal por motivos de seguridad. "La decisión viene motivada por los informes elaborados tanto por la Policía Local como por el Servicio Provincial de Costas en Santa Cruz de Tenerife, a raíz de un reciente derrumbe del talud en la ladera de la playa, con el consiguiente peligro para las personas y bañistas que pudieran encontrarse en el litoral", recogía una nota de prensa. "Nuestra voluntad es garantizar al máximo la seguridad de las personas y, ante el evidente riesgo de derrumbe que constatan los informes tanto de la Policía Local como del Servicio de Costas, nos vemos obligados a tomar esta resolución", explicaba el alcalde en aquella nota tras el desprendimiento que se produjo.