La concejal de Seguridad del Ayuntamiento de La Laguna, Margarita Pena, se reunió este jueves con los dos agentes de la subunidad canina de la Policía Local y las partes alcanzaron un acuerdo para desbloquear la actividad de la misma, que llevaba paralizada ocho meses.

El motivo de que dichos perros especializados en la detección de drogas no realizaran servicios se debe a que, desde junio pasado, el interventor de la corporación determinó que el convenio existente desde el 2015 con dichos agentes municipales, que, a su vez, son propietarios de los cuatro canes, no tenía encaje legal en la ejecución presupuestaria.

Por esa razón, desde mediados del año pasado no se había compensado a dichos funcionarios para que abonaran el pienso, el material de juego de los animales, así como el servicio de control veterinario.

Margarita Pena explicó que se ha alcanzado "una solución administrativa, gracias a técnicos del área de Seguridad Ciudadana, ante el atasco" generado "como consecuencia de la inviabilidad del convenio que funcionó hasta ahora" y que fue promovido por el grupo de gobierno anterior.

La edil aclaró que, en opinión del órgano de fiscalización del consistorio, dicho acuerdo era "francamente mejorable". El nuevo convenio tendrá una vigencia inicial de un año y consistirá en un régimen económico idéntico al que había con anterioridad, pero ahora no habrá inconvenientes a la hora de pagar los gastos.

Tras el encuentro desarrollado con los agentes municipales, existe una propuesta para potenciar la subunidad canina, que se halla encuadrada dentro de la Unidad de Refuerzo al Servicio e Intervención (URSI) de la Policía Local.

Uno de los policías locales mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado, que permite volver a sacar los perros a la calle para la detección de sustancias estupefacientes desde este fin de semana.

La inactividad de la subunidad canina registrada desde junio pasado llegó a tal extremo que los dos agentes municipales presentaron su renuncia a su actual función y solicitaron su incorporación a otras funciones de la Policía Local, tanto de la URSI como del grupo operativo. En los últimos años, esta subunidad canina ha sido un referente en la actuación para la detección de sustancias estupefacientes en espacios públicos, como plazas, calles, el intercambiador de transportes de Padre Anchieta, el tranvía o diferentes institutos. En estos momentos, los citados policías están habilitados como guías por parte de la Policía Nacional y, de forma periódica, realizan cursos de formación en la Península u otros países.