La Asociación de Vecinos de Finca España denunció la instalación de una antena de telefonía móvil en un edificio de la calle La Matanza, en la zona de las Nieves. Desde este colectivo indicaron que, según testigos presenciales, el jueves se levantó la antena y el viernes intentaron camuflarla con lonas de plástico. Esta situación fue denunciada ante la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias, la Gerencia Municipal de Urbanismo de La Laguna y la Policía Local. La organización vecinal aseguró que "en el barrio, según la constancia que tenemos, existen ya tres antenas instaladas junto a la cabecera de las camas de los vecinos".

El edificio en cuestión, un bloque de seis viviendas, ubicado en la mencionada calle La Matanza, llevaba, según afirmó la entidad ciudadana, más de ocho meses haciendo reformas.

Algunos habitantes de la zona acudieron a la organización vecinal de Finca España para denunciar la situación. El coletivo comentó que, "según la experiencia que ya hemos acumulado en este tipo de situaciones, las empresas de telecomunicaciones juegan al desgaste, aprovechando que la justicia es lenta, y estos constan de buenos juristas, retrasan la retirada de las antenas el máximo tiempo posible". Se procedió finalmente, por parte de la asociación, a la denuncia formal a los diferentes organismos correspondientes.

El presidente del colectivo vecinal, Jesús Melián, expresó que "la comunidad de vecinos ha sido engañada. Le habrán prometido dejarle el edificio como nuevo, no generar ruidos, ni problemas, e ingresar, en la cuenta de mantenimiento, una suculenta suma de dinero. Sin embargo, lo que no les han podido asegurar es que no les vaya a dar cáncer por las radiaciones". La postura del colectivo vecinal no es radical en cuanto a la instalación de estos dispositivos: "No nos negamos a la instalación de antenas de este tipo, pero sí nos negamos a que sea junto a las casas de los vecinos".

"Todos usamos móviles y queremos tener cobertura, pero no las queremos al lado, porque nadie es capaz de firmar un documento que diga que no provocan cáncer y otras enfermedades neurológicas derivadas de sus emisiones ionizantes. Por ello, defendemos que, de instalarse, debería ser con las distancias de seguridad requeridas por la OMS", ageguró la agrupación.

La lucha de la mencionada comunidad vecinal es que se cumplan estrictamente las medidas de seguridad. Se apoyan en que la exposición a los campos electromagnéticos ha sido regulada tanto en el ámbito estatal como en el europeo. En esta regulación se han establecido unos límites que son los que recomienda la Organización Mundial de la Salud y que han sido adoptados tanto por la Unión Europea como por España, a través del Real Decreto 1066/2001. Estos niveles se han fijado estableciendo un amplio margen de seguridad, pero no deben ser superados para garantizar la protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas.

Como se recordará, no es este el primer problema que se produce con las antenas en el municipio. El barrio de El Coromoto se ha opuesto a la instalación de un dispositivo de este tipo en la calle Francisco de Miranda. Después de un tiempo sin novedades, en diciembre volvieron los intentos de colocarla. A lo sucedido le siguió un movimiento inmediato por parte de la Gerencia de Urbanismo, que anuló el permiso para su instalación.