El Ayuntamiento de La Laguna actuará por la vía de emergencia en el camino de acceso al albergue para animales de Valle Colino. Es esta la fórmula con la que el Consistorio desatascará la situación en la que se encontraba esta vía -de tierra, deteriorada y que en los episodios de precipitaciones intensas se convierte en un lodazal-, dado que se encuentra dentro de una unidad de actuación y, por tanto, no podía ser mejorada a través de los cauces ordinarios.

El concejal de Medio Ambiente y Bienestar Animal, José Luis Hernández (Unidas), afirmó que esos hechos les impedían acometer trabajos. "La situación es bastante grave, pero, si actuamos directamente, podemos estar incurriendo en prevaricación por tratarse de un terreno privado", manifestó, antes de referirse a la solución: "Como allí está Valle Colino y un depósito de Teidagua hemos declarado la emergencia".

Hernández detalló que desde la Gerencia de Urbanismo han estado tratando de localizar a los propietarios del suelo, y apuntó que esta no va a ser una acción definitiva, sino que la medida durará hasta el desarrollo de la citada unidad de actuación.

Tampoco el problema es nuevo. No en vano, meses atrás, el Partido Popular (PP) había llevado al pleno una moción sobre Valle Colino en la que se recogían las dificultades del acceso. Ya desde aquel entonces, Hernández planteó que las obras eran necesarias, pero que existían problemas de carácter urbanístico, esos que ahora empiezan a ver una salida.

Además del camino, la instalación en sí también se ha enfrentado a escollos urbanísticos, en este caso para su ampliación. El concejal de Bienestar Animal expresó en octubre que para ello se necesita modificar el planeamiento, dado que la parcela cuenta con una protección especial de ladera en el Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT). "Entonces, lo primero que hemos hecho es dirigirnos al Cabildo para que se haga un cambio que permita la obra", indicó en aquellas fechas, en las que mantuvo conversaciones con el consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca, Javier Parrilla, del PSOE.

Esa voluntad de aumentar las dimensiones del recinto se debe a que Valle Colino lleva tiempo con una cantidad de animales superior a su capacidad. "El problema es que las infraestructuras están desbordadas", contextualizaba en octubre José Luis Hernández, que se refirió al elevado número de gatos, a los cheniles inicialmente destinados a perros y que eran ocupados por felinos, o al volumen de canes por encima de las posibilidades de la instalación. En cifras, durante el mes de agosto el albergue contaba con 337 animales, de los que 218 eran perros y 119, gatos; en cambio, su capacidad total es para 170.

En esa línea, desde el Albergue Valle Colino también realizaron por entonces un aviso sobre el punto al que llegaba la situación: "Hay ahora mismo tal cantidad de gatos que nos va a ser complicado acoger más si no salen en adopción". Y prosiguieron: "Por esa razón queríamos hacer un llamamiento para que la gente se anime a adoptar un gato, que, en realidad, tampoco lleva mucho trabajo: es menos que con un perro y no hay que sacarlos a pasear, sino simplemente mantenerlos y llevarlos al veterinario cuando lo requieran".

Ese número elevado de animales supone, a su vez, un tráfico continuo de voluntarios y personas que acuden hasta allí (a realizar adopciones, a ver a los perros y gatos para potenciales acogidas, a otro tipo de consultas...). Eso explica en parte la necesidad de mejora del camino.