La Esclavitud del Cristo deniega la entrada de mujeres a la hermandad

Fue en el transcurso de una junta general ordinaria del colectivo y después de años de polémicas en torno a este asunto.

Hasta ahora, lo último que se había conocido a este respecto es que la conocida hermandad lagunera había ido dando pasos para hacer posible una entrada de féminas que ahora se ve truncada. En 2017, y tras un encuentro celebrado entre los actuales responsables del colectivo y dos representantes del sector femenino interesado en incorporarse, la entidad convocó una reunión extraordinaria de antiguos esclavos mayores para abordar el cambio. El acuerdo fue que dos miembros estudiasen la petición para disponer de un informe que se trataría en una nueva cita.

"Se han mantenido varias reuniones con las implicadas para saber directamente sus reivindicaciones y motivaciones", recogía en aquel entonces -2017- la información hecha pública por la entidad. "Posteriormente se ha convocado una reunión extraordinaria de esclavos mayores, constituyéndose en comisión, en la que se abordó por primera vez esta cuestión, sobre la que reflexionaron largamente, acordando que dos de sus miembros comiencen a estudiar esta petición al objeto de tener un informe para una nueva reunión que, previsiblemente, dado que ya estamos en Navidad y la Cuaresma comienza a mitad de febrero, se celebrará tras la Semana Santa", señalaron sus responsables.

Los referidos avances que se anunciaban desde la Esclavitud del Cristo durante este tiempo se han entremezclado con avisos judiciales, especialmente por parte de Teresa Laborda, la mujer que ha liderado la lucha para hacer posible la integración femenina en esta cofradía. Sin ir más lejos, el pasado año se conoció que había presentado una denuncia por vulneración de derechos fundamentales. "Si no lo resuelven en un plazo razonable nos veremos abocados a ir a los tribunales; ya hemos pasado 17 años en esta tomadura de pelo y creo que les hemos dado tiempo suficiente para que recapacitaran", expuso en 2016.

Otro de los hitos de este proceso fue la decisión en 2018 del Consejo Municipal de la Mujer de La Laguna de dar el paso de dirigir una carta al obispo de la Diócesis de Tenerife, Bernardo Álvarez, y a la Junta de Hermandades y Cofradías (JHC) de La Laguna, según explicó la por entonces concejala de Bienestar Social y Calidad de Vida, Flora Marrero (CC), para hacer frente a la imposibilidad de que mujeres formasen parte de la Esclavitud del Cristo de La Laguna y otras hermandades.