El olor a los jabones del ayer, las anécdotas, las risas y los ecos de otra época volvieron este sábado a los Lavaderos del Tanque Grande, punto de colada para muchas familias durante el siglo pasado y huella de una labor incluso más antigua. Regresó el agua, también la vida. La iniciativa, que se viene celebrando desde hace tres años, permitió que un grupo de lavanderas realizase una representación de esta práctica y que, de alguna forma, su actividad se viese homenajeada.

José Juan Cano, miembro de la Fundación Cicop, explicó que la acción la organizaron esa entidad y la Asociación de Vecinos Casco Histórico, y que en ella colaboró el Ayuntamiento lagunero. Todo en el marco del programa de actos con motivo del vigésimo aniversario de la declaración de La Laguna como Patrimonio de la Humanidad. "Lo importante es que se ha recuperado por los vecinos un espacio que estaba infrautilizado", manifestó Cano acerca de una instalación ubicada en uno de los extremos del camino de Las Peras y por la que este sábado pasaron unas 70 personas.

Los participantes se desplazaron caminando desde la Casa de los Capitanes hasta el recinto, donde se encontraban las lavanderas, mujeres que en su infancia y juventud tenían que acudir a allí a lavar la ropa. Era una necesidad. En su mayoría vecinas de El Bronco, Lomo Largo y zonas aledañas, volvieron a estregar contra la piedra centenaria, a sacudir las prendas con vigor, a hundir las manos en el agua fría...

En el exterior de la zona de lavado, un tendedero y varias imágenes de las viejas lavanderas. "Son Mercedes, Julia, mi tía Demencia y Angelita", explicaba una de las señoras a los asistentes y mientras retrocedía por un minuto a ese pasado de esfuerzos.

Desde la Fundación Cicop abogaron por que los Lavaderos del Tanque Grande puedan abrir de una forma más habitual, al igual que lo expresó el presidente de la Asociación de Vecinos Casco Histórico, Pablo Reyes. Este último también se mostró "muy contento" con el resultado de la iniciativa, que buscaba difundir tanto las circunstancias que dieron lugar al espacio de los lavaderos ubicados en el antiguo camino de Las Mercedes como la posterior evolución en su fisonomía.

La concejala lagunera de Patrimonio Histórico, Elvira Jorge, se sumó a la cita, y puso de relieve la continuidad de la actividad, al tiempo que agradeció la participación de las lavanderas. "Esto hay que ponerlo en valor para que las generaciones jóvenes valoren el lugar y, sobre todo, los sacrificios de estas mujeres", afirmó la edil de Avante La Laguna.