La Comisión Permanente de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Laguna ha acordado proponer al Pleno el inicio de un expediente de modificación menor del Plan Especial de Protección (PEP) con el objetivo de incluir varios inmuebles del municipio en el catálogo de construcciones protegidas, garantizando así su conservación frente a la amenaza de un posible derribo, según informó el Consistorio en una nota.

El más destacado es una antigua vivienda de "alto valor" en la avenida Lucas Vega, en la zona de San Benito (donde antaño estuvieron ubicados los Talleres López y donde ahora se levantará una promoción de viviendas). La vieja edificación ha sido objeto de algunas publicaciones en las redes sociales, y desde el Ayuntamiento han acordado iniciar la catalogación de su fachada y de otros elementos patrimonialmente importantes, como el volumen y la cubierta. Data del siglo XVIII, cuenta con dos plantas y responde al modelo de arquitectura vernácula tradicional de origen mudéjar, con corredor lateral y cubierta de tejado a cuatro aguas revestida de teja árabe.

El concejal de Ordenación del Territorio, Santiago Pérez (Avante La Laguna), sostuvo que el inmueble posee "unos valores patrimoniales indiscutibles y, además, durante muchos años ha conformado una imagen característica del entorno de San Benito junto con la ermita, que son muy importantes en la ciudad y en la idiosincrasia lagunera", y explicó que esta medida "forma parte de la gestión del patrimonio histórico desde el punto de vista urbanístico, que vamos a seguir desarrollando, tratando de encontrar siempre un punto de equilibrio entre los valores patrimoniales que deben ser preservados y las consecuencias que conlleva su catalogación".

"La sensibilidad del actual grupo de gobierno en este asunto es máxima", aseguró Pérez. Y defendió que son "conscientes de que la protección del conjunto histórico a largo plazo debe contener un alto grado de sostenibilidad desde el punto de vista económico".

El edil de Avante recordó que, "en caso de que un inmueble sea catalogado como protegido, su propietario pierde la posibilidad de demolerlo y reconstruirlo si se encuentra en situación de deterioro o de ruina". Y agregó a ese respecto: "Si el dueño no tiene la voluntad o la capacidad económica para recuperarlo, finalmente será la Administración la que se vea obligada a rehabilitarlo y mantenerlo con dinero público que luego podría no recuperarse".