El estado que presentan dieciséis palmeras canarias del Camino Largo ha obligado al Ayuntamiento de La Laguna a prescindir de ellas, por lo que serán sustituidas por otras nuevas. La responsable es la denominada fusariosis , una enfermedad que desde hace al menos dos décadas fue detectada en ejemplares de esta alameda y que, finalmente, no ha dejado otra elección.

La afección de esas palmeras por esta patología había sido objeto de noticia años atrás, e informaron entonces desde el Ayuntamiento que estaban tratando de revertir la situación. Sin embargo, un informe municipal, al que ha tenido acceso este periódico, apunta ahora que la salida que queda es la de la retirada de las palmeras con el problema.

El documento precisa que, al menos desde 1999, se localizó en ejemplares del municipio, en general, y del Camino Largo, en particular, la sintomatología asociada a "la enfermedad fúngica letal denominada fusariosis , causada por el hongo fitopatógeno Fusarium oxyosporum spp. canariensis". Además, expone que es una enfermedad que ha sido diagnosticada en distintos lugares del mundo, en países tales como Australia, Francia, Grecia, Italia, Japón y Estados Unidos.

"Esta enfermedad no tiene tratamiento curativo conocido, siendo las medidas preventivas el único medio conocido para frenar su dispersión", señala el texto. Asimismo, se indica que las recomendaciones técnicas divulgadas en el mundo científico para intervenir en los casos de fusariosis son la obligada profilaxis en las herramientas de corte para las labores de poda o tala, la eliminación de los ejemplares afectados y, "al tratarse de un patógeno que persiste en el suelo", se recomienda evitar replantar la misma especie en el mismo lugar.

Así las cosas, y teniendo en cuenta "la especial configuración vegetal de la alameda del Camino Largo, en la que las palmeras son protagonistas", lo que se ha propuesto es el arranque de los ejemplares señalados, "incluyendo la mayor cantidad de tierra posible que rodea el cepellón y su disposición en vertedero autorizado", así como el relleno del hoyo de plantación con aporte de tierra vegetal nueva y la sustitución con otro ejemplar de palmera canaria.

En cualquier caso, el informe expresa que se consultará al Área de Sostenibilidad, Territorio y Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife; a la Oficina del Plan Especial de Protección (PEP) del casco de La Laguna, de la Gerencia de Urbanismo, y a la Dirección General de Agricultura del Gobierno de Canarias.

Otro de los aspectos destacados es que se llega a este punto después de la aplicación de un tratamiento experimental, "fruto de una intervención previa y hasta ahora exitosa en una sola palmera, afectada también por fusariosis y que ha mostrado reversión de síntomas". Esa planta no es de las ubicadas en el Camino Largo, sino que se sitúa junto a la calle Nava y Grimón, en el entorno del busto de Fermín Cedrés.

También se han venido llevando a cabo revisiones periódicas del estado y evolución de las palmeras y, en especial, de aquellas que sufren la citada patología. Incluso, con la finalidad de poder realizar un seguimiento pormenorizado de todas y cada una de ellas, se han elaborado hasta seis planos, en los que se ha identificado mediante clave alfanumérica cada ejemplar, que, a su vez, se encuentran divididos en seis tramos según su posición.