Los cementerios laguneros abrieron este viernes a las siete de la mañana y, ya desde esa hora, con las primeras luces del alba, se convirtieron en lugar obligado de visita. El de San Luis, el principal y más amplio camposanto del municipio, fue un no parar. Se intuía sin ni siquiera haber llegado: el cruce de la carretera de La Esperanza y el camino del Medio, con vehículos entrado y saliendo en las múltiples opciones que ofrece esta bifurcación, avisaba a media mañana de que la afluencia en la instalación en poco difería de la de años anteriores.

Flores, recuerdos, recogimiento y paradójicos reencuentros entre vivos (vecinos, amigos...) en esta visita anual a los difuntos eran los protagonistas en este cementerio. "Aquí, como todos los años, a cumplir", expresaba María del Carmen González, residente en La Verdellada, y que recordó que acudir en estas fechas es una costumbre que le inculcaron sus padres. "A veces me da la sensación de que los jóvenes no están tan metidos en esto, pero la gente de nuestra generación lo vivimos desde niños y lo tenemos interiorizado", terció su amiga Elena Suárez, de 59 años.

Fuentes oficiales del Ayuntamiento de La Laguna indicaron a primera hora de la tarde que la jornada se estaba desarrollando dentro de la normalidad y sin que la Policía Local hubiese detectado ninguna incidencia de relevancia en San Luis ni en los otros cuatro camposantos de La Laguna: San Juan, clausurado para enterramientos y que en estas fechas recupera la actividad que tuvo durante el siglo pasado (hasta una hilera de urinarios portátiles había este viernes en su exterior), y los tres de la Comarca Nordeste: Tejina, Valle de Guerra y la Punta del Hidalgo. En ellos se han realizado en las últimas semanas actuaciones de mejora y acondicionamiento, como trabajos de pintura, poda y arreglo de jardines.

Preguntados por cifras de afluencia, desde el Consistorio apuntaron que, en general, la jornada se estaba desarrollando en la línea de ediciones anteriores. Hoy, Día de Difuntos, y al igual que ayer, los cinco cementerios abrirán a las 7:00 y cerrarán a las 18:00 horas. Será a las diez de la mañana cuando el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, presidirá una eucaristía en el camposanto de San Luis.