El Ayuntamiento de La Laguna contará con un depósito renovado para los vehículos que sean retirados por las grúas municipales. Será a través de un proyecto que ya se encuentra elaborado y que ahora tiene que salir a licitación y, posteriormente, ser adjudicado, según explicó el concejal de Obras e Infraestructuras del Consistorio lagunero, Andrés Raya. El coste de los trabajos será de unos 87.000 euros.

En declaraciones a este periódico, el político socialista apuntó que la actuación será posible a través de una modificación de crédito en la que se encuentran otras dos medidas: la repavimentación del camino La Mina (80.000 euros) y la obra de emergencia denominada Limpieza de piedras y reparación de las infraestructuras de paseos, playas y piscinas en la zona costera del municipio (Punta del Hidalgo, Bajamar, Jóver y La Barranquera). Esos últimos trabajos tienen un coste de 106.976,59 euros, con lo que el global de las tres iniciativas es de 273.976,59.

En lo que al depósito se refiere, Raya expresó que el proyecto está realizado por técnicos del área de Obras e Infraestructuras, así como que el espacio ya venía siendo utilizado para el mismo fin de alojar los coches retirados de la vía pública. Concretamente, en este punto terminaban los automóviles que, tras ser desplazados y llevados en primera instancia al parquin del Ayuntamiento -al que se accede desde la calle Herradores-, no eran recogidos de forma inmediata por sus propietarios.

Los plazos para que la medida se convierta a partir de ahora en una realidad dependerán del ritmo del proceso administrativo, con sus correspondientes fases de licitación y adjudicación. El solar en el que se actuará se encuentra ubicado en la confluencia entre la avenida de Los Menceyes y la calle Rectora María Luis Tejedor Salguero, muy cerca del parque de Las Mantecas y los edificios científicos allí levantados.

Para este servicio de aparcamiento de vehículos retirados por las grúas, el pasado mandato el Ayuntamiento llegó a plantear la construcción de un nuevo depósito en las inmediaciones de la Escuela de Idiomas, en el barrio de La Verdellada. Se trataba de una instalación para la que hubo fondos presupuestados y cuyas obras estaba previsto que diesen comienzo durante ese mismo año. Por otra parte, anteriormente se utilizó un solar en la calle Espinero, entre San Lázaro y Camino de La Villa.