Los episodios violentos que desde hace dos años, y especialmente en los últimos meses, viene ocasionando una mujer en el barrio de Las Gavias no cesan y el malestar vecinal va en aumento. El problema se hizo público en agosto y hace una semana, ante la falta de soluciones, los residentes iniciaron una recogida de firmas que acumula más de 800 apoyos, según explicó ayer el principal responsable de la iniciativa, David Gutiérrez, que tiene previsto entregar hoy los listados con las rúbricas en el Registro Municipal.

Los ánimos se terminaron de caldear el miércoles, cuando comenzó a circular en las redes sociales un vídeo en el que se observa otro caso más contra vehículos. No en vano, en la mañana de este jueves no se hablaba de otra cosa en la zona. El hartazgo llegaba a tal punto que, si a menudo es difícil encontrar en ámbitos vecinales quién aporte su opinión a un medio de comunicación, aquí sucedía todo lo contrario: un residente tras otro ofrecían por iniciativa propia su perspectiva, que la mayoría de las veces eran daños sufridos en sus propios coches.

La situación más compleja probablemente sea la de Jesús Rodríguez, propietario del Taller Sumac. Abre cada día su negocio a las siete de la mañana y algunos de sus clientes le dejan los vehículos desde la noche anterior, por lo que las roturas se convirtieron durante meses en un quebradero de cabeza. En total, según sus cálculos, unos 20 automóviles con desperfectos. En los últimos tiempos le ha ido mejor, pero no porque el problema de origen haya cesado, sino porque evita dejar los coches en el tramo del camino de Las Gavias donde más casos se producen. "Ella coge y te rompe los retrovisores, los parabrisas, los espejos... o le da patadas a las puertas", expuso.

La protagonista de los hechos, que ocupa una casa semiderruida, tampoco es que se quede solo en los vehículos. Según los testimonios vecinales, ha habido episodios de otra naturaleza, como daños físicos o un conato de incendio. De forma más precisa, desde el lugar enumeraron amenazas con un cuchillo a una señora que paseaba y que se refugió en el taller de Rodríguez, una agresión a una menor que necesitó ser asistida por una ambulancia o choques verbales diversos con los residentes, así como más situaciones violentas en el entorno de La Concepción.

Desde la propiedad de la Panadería Las Gavias también mostraron su preocupación con lo que viene sucediendo. Al respecto, describieron que lo ocurrido genera inseguridad para sus clientes y hasta para los empleados del establecimiento y sus automóviles.

La mujer a la que acusan de esos hechos se encontraba a media mañana de ayer en la zona y admitió a este periódico su implicación en algunos casos: "En algún momento he salido yo enfadada de aquí y puede ser que haya tocado algún coche". No obstante, negó que ella sea la persona que aparece en el vídeo de los últimos días. "Se le ve más melena metida por un lado", esgrimió.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de La Laguna aseguraron que han hecho lo que la ley les permite y que las denuncias son por faltas. También señalaron que hay diligencias abiertas por parte de la policía para ponerla a disposición judicial. Más allá del ámbito de la seguridad, el concejal Rubens Ascanio apuntó que existe un problema de salud mental y que le han ofrecido ayuda, pero que la ha desestimado, a excepción de la alimentación que le brindan a través de Cruz Roja.