Aprender en familia

Una actividad organizada por Taller Canario de la Canción une en la Plaza del Adelantado la modernidad y la tradición que caracterizan la propuesta artística del veterano grupo musical

El Día

16·09·19 | 03:21

0
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadas

Modernidad y tradición se dan la mano en La Laguna

Ariadna tiene nueve años. Su madre, su tía y su abuela se dirigen con ella a la lagunera Plaza de Abajo. El paseo tiene un objetivo: asistir a la primera edición de Los talleres del Taller, una iniciativa pedagógica del emblemático grupo musical Taller Canario de la Canción, que, tras su retorno hace un año, se ha propuesto ofrecer las claves de su obra a un público joven que no los conoce aún.

Las familiares de Ariadna se emocionan hasta las lágrimas cuando la niña abraza a Molina y Botanz tras pedirle la dedicatoria de un libro con letras de sus canciones al que acaba de construirle una portada en el taller de Ediciones Cartoneras. "Queríamos colaborar con Taller en algunos de sus conciertos y, cuando nos llamaron, nos planteamos utilizar las letras del grupo para el contenido del libro", explica Carlos Bruno, del colectivo Cartonera Island.

Colaboradora de Taller desde sus comienzos es Chanchy Núñez, la artesana de Esmaltes La Machanga, autora de múltiples fotografías del grupo, algunas de las cuales se proyectan en sus conciertos. "Me siento partícipe del proyecto de Taller desde sus comienzos y me encanta rescatar la participación otra vez", asegura.

A medida que transcurre la mañana, la Plaza del Adelantado vibra con el sonido de tambores y chácaras, con mensajes emitidos al aire en el taller de silbo gomero y con la bulla de gente bailando el tajaraste animados por un colectivo de amigos amantes de esta danza colectiva de origen ancestral, que aprendieron en El Amparo. "Esto es para que no se pierda; a la gente le llega, lo siente. Se vibra al son del tambor", asegura Javier Pedrós.

Con el mismo ánimo de conservar, de servir de eslabón entre generaciones para traspasar un legado, de trastocar la memoria en vida participan en estos talleres el colectivo Proyecto Guanil, el colectivo artesano Majiñeñe, el grupo Danza de los Viejos de Las Mercedes, que abrió el concierto de Taller en el Cristo con la danza recuperada a finales de los años 80, según explica Erasmo González. Ocurre igual con los integrantes de la red de silbo gomero. "Ha sido un éxito porque aún vemos a la gente tratando de silbar cuando ya acabó la sesión; emitir es lo más difícil, pero cuando se consigue resulta muy motivador", señala Eladio.

Proyecto Guanil seduce al público con su atractiva presentación del vestuario y las artesanías aborígenes. Sus integrantes son los creadores de las imágenes relativas a la cultura indígena canaria que se proyectan en los conciertos de Taller. A su lado, Nayra y Romar fabrican tambores y chácaras. Cada instrumento tiene su sonido y un toque distinto. "Lo interesante de Taller es que ellos fusionan los tambores y los toques de cada isla y eso les da ese sonido tan particular", explica Nayra. Precisamente, para el músico rifeño Kino Ait Idrissen, esa fusión "es lo más importante de Taller; si no contaran con eso, serían un grupo cualquiera de rock o pop; ellos incorporan un trabajo de campo muy valioso".

Con un bendir, Ait Idrissen acerca al público a la cultura amazigh: "mucha gente no sabe que los propios canarios tienen raíces bereberes, se quedan como diciendo ¿cómo es que nadie me dijo nada antes?". Resulta curioso ver al público intentar salir del compás de 4x4 europeo para entrar en el 6x8 africano, un ejercicio que exige cambiar de esquemas musicales.

En el caso de Taller, la fusión va más allá de la combinación de los toques e instrumentos ancestrales y más allá de asomarse a la cultura bereber contemporánea, porque "para mostrar el peso que tienen los tambores, las chácaras y los pitos en la música del grupo es muy importante una parte eléctrica que sostenga las canciones, además de que este sonido eléctrico es muy característico del Taller", explica Néstor Rodríguez, encargado de la guitarra eléctrica en el taller de música moderna. Néstor está acompañado por Rogelio Botanz Sosa, que entregó generosamente su batería a los más pequeños. La música de Taller "evolucionó con los años, con la incorporación paulatina de más elementos eléctricos, que tienen mucho peso ", explica.

"Estos talleres son una actividad para la familia y al mismo tiempo encierran esa filosofía de la formación en familia tan característica de Taller", concluye Néstor al rememorar cómo han aprendido decenas y decenas de mujeres y hombres que han formado parte del grupo de percusión canaria y pitos.