Aguere se convirtió ayer durante unas horas en territorio rojo (PSOE) por el perfil de las autoridades civiles que estuvieron presentes en los actos del Cristo de La Laguna. Si bien es cierto que se echó en falta a los presidentes del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, Ángel Víctor Torres y Pedro Martín, respectivamente, el socialismo estuvo bien representado en líneas generales.

Nombres propios como los de Gustavo Matos (Parlamento), Alicia Vanoostende (consejera de Agricultura regional), José Antonio Valbuena (consejero regional de Transición Ecológica), Luis Yeray Gutiérrez (alcalde lagunero) y Ana Rosa Mena (alcaldesa de Tegueste) fueron los más destacados junto a históricos ediles laguneros o santacruceros.

No obstante, la figura del ex-Ciudadanos en la institución insular, Enrique Arriaga, fue la más llamativa y renombrada entre bambalinas debido a que Martín le nombró, por medio de un decreto, presidente accidental del Cabildo, con lo que ostentaba la máxima representación de la Administración insular.

Desde esa perspectiva, entre bambalinas políticas la imagen de Arriaga como máximo representante provocó debates entre vecinos y profesionales al hacerse paralelismos en torno a la reciente salida de las Administraciones tinerfeñas de Coalición Canaria (CC) y la nueva imagen que se produce en los actos institucionales que se desarrollan desde hace tres meses en la Isla.

En este caso, el encuentro de los expresidentes regional e insular nacionalistas, Fernando Clavijo y Carlos Alonso, junto al exalcalde José Alberto Díaz, se produjo a las puertas de la Catedral, en espera de la llegada del pendón desde Obispo Rey Redondo.