Un lunes de agosto de 1944, un grupo de doce jóvenes tejineros decidió otorgarle una celebración más a las fiestas en honor a San Bartolomé. Bajo una higuera frente a la plaza de la Iglesia, descansando como estaban tras días de acudir a actos sin parar, iniciaron una danza y comenzaron a darle forma a un muñeco que más tarde trasladaron hasta la plaza. Nació así sin saberlo una tradición que se mantiene hasta la actualidad: la quema del haragán, que hoy cumple 75 años.

Este divertido acto de las fiestas en honor a San Bartolomé de Tejina tendrá lugar hoy a partir de las nueve de la noche. Un año más, los tejineros volverán a quemar al machango, y ya van 75 ocasiones en las que los pitos resuenan por las calles del pueblo lagunero.

Sebastián Rojas es uno de los hijos de aquella docena de fundadores de esta tradición y explica que, tras aquel primer año de fiesta improvisada, los organizadores comenzaron a recaudar dinero para poder dar forma al haragán, que a lo largo de los años ha recibido el nombre de muñeco o machango.

Lo que comenzó como un juego en la huerta de Melillo se ha ido convirtiendo en una de las citas ineludibles de las fiestas tejineras. Fue allí donde se realizó el primer haragán, que durante años era transportado hasta la plaza de la Iglesia en el carro de don Daniel, con el que recorrían las calles del pueblo. Tras la lectura de la sentencia, tradicionalmente el haragán era ahorcado. Con el paso de los años se le incorporó una coronilla de fuegos en la cabeza que explotaba y, finalmente, se comenzó a colocar a su alrededor voladores y petardos para quemarlo.

Lo que sí ha permanecido intacto a lo largo del tiempo es la fiesta que se forma alrededor de la quema del haragán. Los tejineros no se limitan únicamente a observar cómo arde el muñeco sino que durante décadas han formado una auténtica comitiva que acompaña al protagonista de la noche de los lunes con pitos en la boca con los que crean una auténtica bulla que no termina hasta que el haragán se quema por completo. A los pitos se suman en ocasiones una banda formada con cubos de basura a modo de tambores con los que se completa la fiesta.

A lo largo de estos 75 años el haragán ha tomado la forma de numerosas personas. Desde el presidente estadounidense Donald Trump, hasta los laguneros Fernando Clavijo o Ana Oramas, quienes han ardido durante esta celebración en la que siempre se busca a algún personaje que esté de actualidad para protagonizar esta fiesta de cada lunes después del día de San Bartolomé.

Durante muchos años esta fiesta servía para proclamar el fin de las celebraciones y la recuperación de la cotidianeidad. Sin embargo, en la actualidad los actos continúan durante una semana más. De este modo, a los tejineros aún les queda por delante el Homenaje a la Mujer Tejinera, que tendrá lugar el jueves a partir de las 21:00 horas en la plaza de la Iglesia; el sábado se celebrará el tradición Bestialón de San Bartolomé, que este año cumple su 33º edición y que dará comienzo a las 09:55 horas. Además, por la tarde, a las 18:00 horas, será la entrada de los Corazones chicos y la Noche de Parrandas. Las fiestas llegan a su fin el domingo, con una jornada que dará comienzo a las 10:00 horas, en la plaza de la Iglesia, con actividades infantiles; a las 18:00 horas será el descuelgue de los Corazones chicos y, a las 21:00 horas, tendrá lugar la cabalgata y la quema del haragán chico.