El propietario del hotel Neptuno rehabilitará el inmueble para reabrir este emblema del turismo en Bajamar en unos dos años. Los trabajos previos para la puesta en marcha de esta obra obligaron la semana pasada a limitar el acceso a la playa del Arenal y, desde ayer, la entrada en funcionamiento de una pala para iniciar las tareas de desbroce conllevó el cierre total de este paso. Los usuarios de esta entrada se muestran muy molestos por esta medida y anunciaron ayer que denunciarán al promotor de la obra por impedirles el paso a la playa.

Por su parte, los promotores de la obra indicaron ayer que el acceso a la playa se cerró de manera definitiva para garantizar la seguridad de los usuarios de la zona, puesto que estos no pueden transitar por el mismo lugar en el que están trabajando vehículos de gran tonelaje mientras se realizan las tareas de desbroce, y dejaron claro que se trata de un espacio privado. Además, adelantaron que durante el tiempo en el que se prolonguen las obras de rehabilitación del hotel, este paso tendrá que permanecer cerrado puesto que se encuentran en mitad de la zona en que se va a intervenir. No obstante, los dueños han accedido a habilitar otro paso para los usuarios de la playa.

En este sentido, explicaron que, siempre que la Dirección General de Costas y el Ayuntamiento de La Laguna emitan las licencias oportunas, los promotores pondrían colaborar en habilitar un acceso a la playa situado entre el propio hotel y el Edificio Neptuno. Esta intervención no conllevaría más de cinco días de trabajo y únicamente habría que allanar el terreno para acoger el tránsito de usuarios.

La mayoría de los usuarios de esta zona son surfistas que acceden al Arenal por este camino del que ahora se examina el derecho de servidumbre, y si los propietarios tienen derecho a impedir el paso o si, por el contrario, se trata de un espacio público por el que tienen derecho a transitar los vecinos. Los empresarios de Bajamar y Punta del Hidalgo afectados por el cierre sostienen que este acceso ya existía en los la década de 1940, antes de la construcción del hotel Neptuno, que data de los años 60 del pasado siglo.

Se trata de un camino histórico y, aunque ahora cuenta con una parte privada, el propietario ha de permitir el paso. En este sentido, los usuarios se amparan en la Ley de Costas, cuyo artículo 28.4 indica: "No se permitirán en ningún caso obras o instalaciones que interrumpan el acceso al mar sin que se proponga por los interesados una solución alternativa que garantice su efectividad en condiciones análogas a las anteriores, a juicio de la Administración del Estado".

Empresarios de la zona como Jesús González o Alexandre Zirke afirmaron ayer que "no estamos en contra del progreso y de que se hagan obras de rehabilitación en este hotel, pero queremos que nos garanticen un acceso porque de ello dependen nuestros negocios". Y es que estos dos empresarios poseen un escuela de surf, un taller de reparación de materiales de surf y una tienda de alquiler de material acuático y todo ello se encuentra vinculado a la cercanía del Arenal. Los empresarios precisaron que "el 68% del turismo de invierno de la zona está relacionado con la práctica de surf en el Arenal, a donde se accede por este paso que ahora está cerrado".

Los empresarios explicaron ayer que fue la pasada semana cuando mantuvieron la primera reunión con los promotores de la obra del hotel Neptuno. Fue entonces cuando se anunció que este paso tendría que cerrarse para llevar a cabo las obras. No obstante, durante los primeros días y cuando aún no habían accedido a la zona los vehículos pesados, los usuarios podían seguir transitando aunque con algunas restricciones. Y fue ayer cuando el paso quedó totalmente cerrado.

Los surfistas reconocieron ayer que durante estos días han accedido por algunos caminos secundarios a la playa del Arenal pero estos no cuentan con las condiciones de seguridad necesarias, y no quieren que esta situación se prolongue.

Ante el cierre que se produjo ayer, los empresarios llamaron a la Policía Local, que se personó en la zona a media mañana para tratar de llegar a un entendimiento entre los afectados y los promotores. Tras esta visita, uno de los empresario del surf decidió interponer una denuncia alegando lucro cesante puesto que el cierre del acceso está impidiendo el correcto funcionamiento de su negocio, con las pérdidas económicas que ello conlleva.

Bajamar de espaldas al mar es el lema creado por los surfistas y empresarios para denunciar la situación que se está viviendo en esta zona de la costa de Bajamar. A pesar de que hasta el momento han mantenido reuniones con el Ayuntamiento de La Laguna y con los promotores de la obra, los usuarios afectados no descartan emprender movilizaciones en los próximos días para reclamar una pronta solución.

Los empresarios y usuarios destacaron la predisposición del Ayuntamiento de La Laguna para lograr una solución. El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, recordó que el martes se celebró una reunión de carácter urgente para abordar esta problemática. "Apostamos por los derechos de la ciudadanía, sobre todo de los usuarios de la zona, y vamos a pelear hasta el último momento para que esta situación se revierta", sentenció el primer edil, quien añadió que "no creemos que vaya a haber ningún tipo de problema puesto que la historia y la documentación que tiene el Ayuntamiento deja claro que este espacio ha de ser de servidumbre y de paso para los usuarios". Los dueños del espacio se mostraron en contra de estas declaraciones y afirmaron que han tratado de reunirse con el alcalde hasta en ocho ocasiones sin obtener respuesta.