La Sociedad Municipal de Viviendas y Servicios (Muvisa) de La Laguna se reunió la pasada semana de forma individualizada con cerca de un centenar de vecinos para avanzar en el proceso de desalojo de los diez bloques que forman parte de la primera fase de la actuación. Se atendió uno a uno a todos los inquilinos y propietarios para consultar sus dudas sobre las fechas y las condiciones que debían cumplir para proceder al desalojo definitivo de los bloques 1 a 5, el 8 y los bloques 15, 16, 33 y 42. Los vecinos han venido recibiendo las órdenes de desalojo desde finales de junio, pero aún faltan algunos que notificar que serán comunicados a través del Boletín Oficial dada la imposibilidad de contactar con ellos.

Así, Muvisa explicó a los asistentes que deberían estar fuera de las viviendas antes de mediados de octubre para poder cortar el suministro del agua y proceder al tapiado de los mismos. La casuística vuelve a ser diversa: desde residentes que llevan años desalojados con sus pisos vacíos a otros que aún viven en Las Chumberas y se tienen que marchar ahora, o algunos que sin vivir en su bloque tienen enseres dentro que deberán retirar.

El consejero delegado de Muvisa, Juan Ignacio Viciana, atendió a los propietarios e inquilinos, para los que se trabaja conjuntamente con Bienestar Social de cara a su realojo dado que algunos tenían alquileres antiguos de bajo coste y no están en condiciones de afrontar uno nuevo. Los problemas suscitados con los tiempos de ejecución de todo el proyecto también fueron objeto de debate: "Explicamos a los vecinos cómo está planteado el proceso de expropiación, que se prolongará durante más de un año. Y hasta que no culmine no se podrá hacer nada. También estamos buscando caminos alternativos que acorten los tiempos, pero no es sencillo".