La meteorología desapacible que marcó la jornada de ayer en el área metropolitana, más propia de un día de invierno que de pleno verano, no impidió que la Punta del Hidalgo viviese su día grande. La llovizna y el aire frío que por momentos se hicieron presentes en la costa lagunera desaparecieron cuando caía la tarde. Al final, la Virgen del Carmen pudo ser embarcada sin mayores contratiempos, ante miles de espectadores, acompañada por los pescadores y surferos. O lo que es lo mismo: como todos los últimos domingos de julio, con la intensidad de siempre.

El acto empezó en La Hoya de Arriba con una celebración eucarística en una plazoleta, una suerte de atalaya privilegiada de la costa puntera. Hasta allí se desplazó una amplia representación de las formaciones políticas del Ayuntamiento de La Laguna -menos de Unidas se Puede-, y que en el caso del Partido Socialista (PSOE) se convirtió en una comitiva que rondaba la decena de integrantes (por estar, estaban hasta los asesores y un par de miembros en otras instituciones, como el consejero del Gobierno de Canarias José Antonio Valbuena).

"Hoy es uno de los días más esperados del año", apuntó sobre la festividad Juan Díaz, miembro de la comisión de fiestas. "La devoción a la Virgen del Carmen es enorme; se vive con intensidad y en familia", indicaba mientras empezaba la procesión -todavía en su tramo terrestre- y en un intento de explicar ese sentimiento que muchos punteros le ponen a esta cita anual. Díaz, que también es secretario parroquial, detalló que es la devoción más arraigada de este pueblo marinero y que, con la edición de este año, vive la embarcación 91.

Sus palabras no difieren demasiado de las de otro conocedor del lugar: Goyo Barreto, policía local de La Laguna y muy popular en la Comarca Nordeste. "Es un día muy importante para los pescadores, además de que en esta zona a la Virgen del Carmen se le tiene mucha devoción", expuso poco antes de que la imagen se introdujese por los callejones con sabor marinero y añejo del corazón de La Punta.

Y, a partir de ahí, el momento más esperado. Llegó a hombros la talla hasta el muelle, donde la esperaba, fuera del agua, una embarcación en la que debía ser colocada. Una vez en ella, empezó una maniobra en la que la barca tenía que moverse varios metros sobre unos listones de madera sin entrar en contacto con el suelo. No hubo imprevistos y la lancha, a la que también se subió el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, acabó llegando al agua entre vivas a la Virgen del Carmen y vítores.

"Tiene que volver, ¡eh!", les gritó, entre broma y aviso, uno de los espectadores a quienes estaban al frente de la barca. Una joven, con la emoción a flor de piel, le hizo entrega de un ramo de flores a la imagen, y dio comienzo el traslado hasta El Roquete, donde cada año un puntero ilustre, Chago Melián, le canta el Ave María a la patrona del mar. Para entonces se había quedado una tarde estival, con una de las tradicionales puestas de sol punteras, mientras que la zona y sus callejuelas con barandas que miran a la bahía eran una especie de anfiteatro a rebosar. Y se arrancó Melián, de blanco impoluto, con ese himno de las fiestas populares canarias...

En el agua, boggies, tablas de pico, motos de agua y decenas de embarcaciones... como si nadie de la gente del mar quisiese perderse la cita. Con un "¡viva la Virgen del Carmen!, ¡vivan los surferos!, ¡vivan los pescadores!" terminó Chago Melián el Ave María, antes de continuar con el Bendita mi tierra guanche y momento en el que se escuchó un "¡al agua!". Iba por el alcalde, al que en ese momento empezaron a mojar.

Por primera vez, la Virgen del Carmen puntera llegó no solamente hasta el Club Náutico de Bajamar, sino también hasta el núcleo tejinero de Jóver, después de que la talla de esta advocación con la que cuentan en ese otro enclave fuese trasladada el primer sábado de julio hasta la Punta del Hidalgo y se hiciese un hermanamiento entre ambas imágenes. Ayer le devolvió la visita.