El Pleno del Ayuntamiento de La Laguna aprobó ayer, con la abstención de Coalición Canaria (CC), una propuesta que pretende agilizar los mecanismos de fiscalización del gasto municipal. El sistema cuenta con unos "requisitos básicos" para garantizar los principios de igualdad y transparencia y busca unificar criterios, detalló la portavoz del grupo socialista, Margarita Pena.

El punto no estuvo exento de debate. Sobre todo se produjo un choque entre José Alberto Díaz (CC) y Rubens Ascanio (Unidas), con críticas cruzadas sobre el modo de gobernar de CC y las formas de Unidas se Puede.

También tomó posesión este jueves la concejala Idaira Afonso, de Unidas. La edil se incorporó tras la marcha de Cristina Zurita, que anunció su salida "por razones estrictamente personales de índole laboral". Como se ha convertido en habitual en las tomas de posesión de los representantes públicos de Podemos y formaciones vinculadas, Afonso apostó por una fórmula alternativa y prometió lealtad al jefe del Estado "por imperativo legal".