El Teatro Leal de La Laguna acoge esta noche la XXXI edición de la Gala de Exaltación a la Mujer Canaria, un acto que está organizado por el Orfeón La Paz con la colaboración del Ayuntamiento que se enmarca dentro del programa de las fiestas de San Benito Abad 2019 y en el que se rendirá homenaje a la religiosa sor Ana Rodríguez Arango. La velada, que dará comienzo a las 21:00 horas y tendrá entrada libre, contará como mantenedor con Francisco Hernández Delgado, cronista oficial de Teguise y vicepresidente de los Cronistas Oficiales de Canarias.

Esta gala, que será presentada por Joam Walo, tiene por objeto homenajear a una mujer que ha colaborado en la defensa y divulgación de los valores isleños a lo largo de su vida. En el acto intervendrán la Asociación Folclórica Real Hespérides y Atlantes, y contará con la asistencia de la Romera Mayor de San Benito Abad y su corte, al igual que la Romera Mayor de la Romería de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza de La Orotava.

Ana María Rodríguez Arango nació en Santianes de Pravia, Asturias. A la edad de 23 años ingresó en la Congregación de Hijas de María Madre de la Iglesia y su primer destino como hermana fue Las Palmas de Gran Canaria, donde realizó una labor asistencial sanitaria e inició sus estudios de ATS. Posteriormente fue destinada a países como Colombia y Perú y, en el año 1989, a la comunidad de la Congregación en Lanzarote, donde trabajó como enfermera en el Hospital Insular.

En 1996, la Comunidad religiosa, y ante la problemática de una población numerosa víctima de la drogadicción y en situación de marginalidad sin acceso a ningún tipo de recurso por ser consumidores activos, puso en marcha la Asociación de Acogida y Prevención de Riesgos Calor y Café, gracias a las hermanas y a un grupo de voluntarias. Tras varios cambios de ubicación, actualmente se sitúa en la zona industrial de Puerto Naos, en Lanzarote, donde se ofrece diariamente el servicio, aunque en la actualidad y desde la crisis del 2010, el perfil de los usuarios es diverso ya que además de personas con adicciones acuden otras con escasos recursos económicos. Sor Ana se jubila en agosto de 2010 como enfermera, desde entonces todo su tiempo lo dedica a su labor asistencial en Calor y Café.