El Ayuntamiento de La Laguna invierte entre 10.000 y 20.000 euros al año para llevar a cabo enterramientos sociales, es decir, aquellos que asume la Corporación municipal en los casos de familias que no pueden enfrentarse a estos gastos o de personas que no han sido reclamadas y a las que se les debe dar sepultura. El concejal de Bienestar Social lagunero, Rubens Ascanio, destaca lo "dramático" de este servicio y lamenta además que sea la Corporación municipal la que tenga que asumir al completo el gasto generado por estas situaciones.

El edil de Unidas se puede recuerda que la normativa vigente obliga a las administraciones municipales asumir los gastos derivados de estos entierros. En el caso de La Laguna, se producen una mayor cantidad de estos casos puesto que el Hospital Universitario de Canarias (HUC) se ubica dentro del término municipal, por lo que el Ayuntamiento lagunero ha de hacerse cargo de más casos que en otras zonas. "Está claro que contar con un hospital dentro del término municipal conlleva muchas ventajas, pero también ha que tener en cuenta aspectos como este, que suponen un gran gasto para la Concejalía de Bienestar Social", afirma Ascanio.

De este modo, "la incidencia de estos fallecimientos no reclamados es bastante importante en La Laguna", afirma el concejal lagunero. De este modo, aunque el gasto que suponen estos enterramientos sociales va variando dependiendo del año, lo normal es que la inversión oscile entre los 10.000 y los 20.000 euros anuales. Durante el pasado año 2018, por ejemplo, la Concejalía de Bienestar Social hizo frente a una veintena de estos enterramientos.

Por todo ello, el concejal lagunero destaca la necesidad de que las diferentes administraciones aborden esta realidad para que no sea únicamente el Ayuntamiento el que deba financiar los enterramientos. "Me gustaría abordar este tema de alguna manera, tanto con el HUC como con otras administraciones, para ver de qué modo podemos ser solidarios con estos casos", afirma Rubens Ascanio, quien también sentencia que la ampliación de estos acuerdos de colaboración podrán "dar estabilidad a este servicio".

El concejal de Bienestar Social afirma que este servicio se ofrece en dos casos: cuando el cuerpo del fallecido no es reclamado por ningún familiar o cuando se trata de fallecimientos dentro de una familia con escasos recursos económicos y que, por tanto, no pueden asumir el entierro. "El Ayuntamiento siempre estará ahí para atender esta necesidad", afirma el edil, quien recuerda que existen casos "terriblemente dramáticos".