El cambio ha sido notable entre aquel San Juan en blanco y negro apartado de la ciudad y el barrio actual, completamente urbanizado y ocupado en gran parte por la zona baja del Polígono Padre Anchieta. Esa historia, y especialmente la de hace unas décadas, fue el centro de la mirada a este lugar que realizó el piloto de aviación Manuel Luis Ramos durante el pregón de sus fiestas patronales.

"La profesión que ejercí durante poco más de 40 años me permitió en muchas ocasiones ver la iglesia de San Juan y el contorno del barrio desde lo alto", recordó Ramos, que también expuso que su infancia transcurrió entre los barrios del Tanque Abajo y San Juan, con juegos y encuentros en el campo de los Hermanos de la Salle. A partir de ahí enhebró un relato en torno al que puso de relieve a personajes vinculados a este enclave como Mateo Arvelo, "que enseñó a cientos de laguneros que aprendieron las primeras letras en el Colegio Nava-La Salle", y Manuel Martín, que regentó durante muchos años una peluquería situada en la calle de La Carrera con "tres sillones de barbero con fondo y respaldo de mimbre y cuatro asientos dobles de madera".

"Don José García, más conocido como Pepe el de La Molineta, marcó una época con su negocio de venta de gofio, situado en la zona lagunera de San Honorato, antiguamente parte del barrio de San Juan", señaló sobre el popular establecimiento, en el que durante más de 150 años se ha elaborado gofio de gran calidad. "Si aludimos a otra gran persona de este barrio por su nombre de pila, Alfonso María Rodríguez Salas, tal vez muchos no sepan quién fue; pero al decir Foncho todos recordaremos a este deportista lagunero que comenzó su carrera en el Tenerife, cuando fue convocado en la temporada 1955-1956", expresó sobre un futbolista que jugaría después en el Fútbol Club Barcelona y que llegó a ser internacional y a marcarle un gol al País de Gales desde 40 metros. Entre otros hijos del lugar también se refirió a Yayita Ríos, vinculada al costumbrismo cultural y religioso del municipio.

Además de acercarse a la intrahistoria de este núcleo y a su pasado religioso, el piloto dio a conocer un vínculo entre la zona y dos tragedias áreas. "La noche del 5 de mayo de 1965 sucedía un terrible accidente en el aeropuerto de Los Rodeos, en el que un avión Super Constellation de Iberia se estrellaba al aterrizar", rememoró. "Al día siguiente de la tragedia, la parroquia de San Juan se convirtió en morgue, acogiendo a los familiares de los fallecidos en un funeral que conmovió a este barrio y a la ciudad de La Laguna". Años después, el 3 de diciembre de 1972, la historia se repitió. "Un avión Convair Coronado perteneciente a la compañía Spantax sufre la explosión de un motor en el momento del despegue. De igual modo que el anterior, la parroquia de San Juan fue el lugar elegido para custodiar los restos de los fallecidos, hasta ser trasladados a sus lugares de procedencia en Alemania", indicó.