Los dos comedores sociales con los que cuenta el municipio, el comedor Virgen Poderosa, de la calle Nava y Grimón y el salón parroquial anexo a la Parroquia de San Juan en la calle Pablo Iglesias, permanecen cerrados desde hace varias semanas. De este modo, hasta 200 personas que se beneficiaban de estos servicios a diario sufren el parón de actividad, mientras el Ayuntamiento de La Laguna trata de buscar una alternativa para estos centros que llevan desarrollando esta actividad durante años.

El concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, Rubens Ascanio, lamenta la situación que se está viviendo y destaca que, más allá de tratar de buscar alternativas a estos cierres, "propondremos un homenaje para el voluntariado, que ha mantenido vivos estos comedores sociales durante décadas". Asimismo, el edil lagunero añade que "hemos tenido que convocar de urgencia a las dos entidades que realizan esta función y que atienden a 200 personas diariamente en el municipio, que reciben su único plato de comida caliente gracias a estas instituciones".

El edil de Unidas se puede, quien visitó el comedor social de San Juan el pasado viernes, matiza que el comedor de Virgen Poderosa lleva cerrado varios meses después de que fueran detectados algunos problemas estructurales debido a una obra cercana y aún no se han podido resolver las incidencias. Por otro lado, el comedor de San Juan cierra sus puertas puesto que el edificio en el que se encuentra ubicado va a ser derribado. "Estamos trabajando en colaboración con la Alcaldía para buscar una solución a esta situación porque no puede ser que a día de hoy no contemos con comedores sociales en el municipio", sentencia Ascanio.

Por todo ello, el concejal explica que Bienestar Social ha abordado esta situación y "la pasada semana celebramos una reunión de trabajo con las dos entidades sociales que gestionan estos centros, que reciben una subvención anual de 19.000 euros cada uno". Así, en la actualidad la Concejalía está trabajando para estudiar las necesidades de las personas usuarias de este tipo de servicios y para poder ofrecer alternativas a los mismos, ya sea en espacios públicos o privados.

Estos dos comedores sociales del municipio de La Laguna funcionaban desde hace décadas para dar servicio a centenares de usuarios sin recursos a diario. Desde hacía algunos años, además, el Ayuntamiento lagunero colaboraba con estas dos entidades para garantizar el servicio durante los meses de verano, además de para respaldar su trabajo diario con diferentes ayudas anuales. Estos convenios no solo permitían ofrecer un plato de comida caliente a los beneficiarios sino que además facilitaban que el personal de los centros disfrutara de sus vacaciones. Ahora, buscará alternativas para que se pueda dar servicio a los usuarios.