El Santuario del Cristo de La Laguna se prepara para afrontar las últimas fases de su rehabilitación. Después de que las intervenciones dieran comienzo en el año 2018, la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna espera poder iniciar las últimas obras en los meses de verano para que los trabajos completos estén acabados a final del año 2020. Todas estas actuaciones podrán realizarse gracias a la aportación económica realizada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife, así como por la propia Esclavitud. En este sentido, la Comisión de Patrimonio de la Corporación insular emitió recientemente un informe favorable aprobando el proyecto para estas nuevas fases de ejecución a falta, ahora, de que se apruebe también la subvención por parte del Cabildo.

Con todo, la previsión de la Esclavitud es que las obras puedan dar comienzo durante los meses de verano puesto que serán los propios esclavos los que deban encargarse de parte del traslado de enseres que se encuentran en las zonas afectadas por los futuros trabajos. Además, destaca el esclavo mayor de la Esclavitud, Francisco Doblas González de Aledo, parte de la intervención se realizará en las cubiertas y, para ello, es necesario trabajar en los meses de verano para evitar las lluvias.

No obstante, todas estas actuaciones no afectarán al normal funcionamiento del Santuario, al contrario de lo que sucedió con las obras de la primera fase, que obligaron al cierre del templo durante algunos meses. De este modo, el esclavo mayor afirma que "esta nueva intervención no afectará al público porque nos comprometemos a establecer un pasillo en el patio para que puedan acceder los camiones de la obra mientras que el resto de la gente pondrá entrar tanto a la tienda como al Santuario sin problema". Además, añade que la tienda estará abierta hasta septiembre, y se intentará que la apertura se alargue hasta diciembre puesto que se trata de un punto importante de venta de lotería.

Las intervenciones corresponden a las fases 3 y 4 del Plan Director de la restauración del Santuario, por lo que la Esclavitud calcula que la intervención total del Santuario podrá finalizarse antes de que concluya 2020, después de que diera comienzo a principios de 2018. Por un lado, se proyecta la rehabilitación de la edificación que albergaba la antigua zona conventual, y donde hoy se encuentra el Rectorado, con una ampliación para poder destinarla a nuevos usos de apoyo al culto. También se incluye la rehabilitación integral de la casa de la Esclavitud con la remodelación de la puerta del actual museo y el balcón de la plaza de San Francisco.

Por último, y después de que la Esclavitud del Cristo haya recuperado recientemente el jardín que se sitúa en uno de los laterales del patio del recinto del Santuario de manos del Ejército, la futura actuación también contempla la reurbanización de este espacio para dotarlo de luminarias, iluminación monumental, mobiliario urbano y elementos informativos. Otro de los objetivos de esta intervención es sustituir los elementos y calidades que se consideran incompatibles con las construcciones históricas.

Además de garantizar el correcto mantenimiento de estas edificaciones, las obras planteadas también buscan una solución a las deficiencias de distribución de los inmuebles y sus usos actuales. En este sentido, el espacio para la Esclavitud resulta insuficiente para desarrollar su labor en la actualidad. Lo mismo ocurre con la casa del Rector, donde existen deficiencias funcionales en cuanto a la distribución del espacio.

En este último caso, se propone incorporar una zona de ampliación a la edificación histórica para albergar despachos, aseos, una cocina y un ascensor para liberar y dignificar, en la medida de los posible, los espacios construidos en 1905. Todo ello se hace con el objetivo de que este destacado conjunto disponga de espacios que posibiliten sus diferentes funciones, tanto la cultural como la social y religiosa.

Por todo ello, se recuperarán accesos para acceder al museo o a la tienda. Además, en todos los casos se procederá a impermeabilizar las cubiertas y se sustituirán los pavimentos no originales y discordantes, que pasarán a ser de manera natural o de mármol, dependiendo de los casos.

El esclavo mayor Francisco Doblas destaca la importancia de recuperar el jardín para el Santuario. En este sentido, el patio aledaño y que da acceso a todo el conjunto del Santuario será sometido a una importante intervención en estas últimas fases de rehabilitación puesto que el conjunto presenta una serie de deficiencias.

Así, se eliminará la valla que separa los jardines de la residencia de oficiales de la plazuela en la actualidad, ya que constituye un elemento discordante y se remodelará la zona ajardinada; también se repavimentará este espacio sustituyendo los adoquines colocados en la década de los 80 por piedra basáltica canaria. No obstante, el objetivo prioritario es garantizar la accesibilidad a estos espacios.

Francisco Doblas añade, además, que de manera paralela se tramitará la realización de catas arqueológicas, que se desarrollarán en el futuro una vez haya concluido la rehabilitación. Estos trabajos tendrán lugar frente al acceso del cuartel de artillería, donde se situaba la antigua iglesia, con el objetivo de localizar posibles sepulturas o la estructura de antiguos muros.