La Laguna despertó ayer cubierta de flores y de marmolina teñida de colores. Las principales calles del municipio se convirtieron en el marco perfecto para todo tipo de alfombras. La ciudad estaba preparada para celebrar la festividad del Corpus Christi.

En esta ocasión, participaron en la elaboración de los tapices del Corpus Christi de La Laguna unos 70 alfombristas, pertenecientes a diferentes colectivos, asociaciones, centros educativos, hermandades religiosas e incluso familias. El trabajo para decorar la ciudad se prolongó durante toda la noche y parte de la mañana, para que también pudieran colaborar en el mismo los más pequeños de la casa.

A las cinco de la tarde comenzó la celebración eucarística, presidida por el obispo nivariense, Bernardo Álvarez. Una vez finalizada esta, la solemne procesión del Corpus salió de la Catedral, recorriendo las calles de La Laguna sobre las citadas creaciones efímeras. Lo hizo acompañada del nuevo alcalde, el socialista Luis Yeray Gutiérrez, y de otras autoridades municipales.

El obispo nivariense manifestó que "es muy agradable ver como esta tradición, que tiene más de 100 años, se sigue manteniendo". "Para la iglesia, este es un día muy especial, pues celebramos la eucaristía, lo más grande de la fe, y, además, y como derivación de ella, también celebramos el Día Nacional de la Caridad, pues de la eucaristía aprendemos a entregarnos a los demás, a pensar en las necesidades de los otros y no solo en las nuestras", señaló Bernardo Álvarez.

Entre los numerosos laguneros que prepararon las alfombras se encontraba Esteban Afonso, presidente del Orfeón La Paz, quien confesó sentirse "algo triste" porque en algunas de las calles que tradicionalmente se llenaban de tapices "hay espacios vacíos". "Creo que el Ayuntamiento debería apretar un poco más a las asociaciones, entidades y colegios participantes", indicó.