La Gerencia de Urbanismo de La Laguna ha declarado la situación legal de ruina urbanística del Hotel Neptuno, ubicado en la carretera que une Bajamar y la Punta del Hidalgo y que durante años ha sido foco de problemas. La publicación recogida el viernes por el Boletín Oficial del Estado (BOE) también mantiene la ejecución de las medidas cautelares que ya habían sido ordenadas, toda vez que, apunta la notificación, "persiste el riesgo de acceso no autorizado y de accidentes en el inmueble".

Las medidas de protección consisten en la retirada de las cristaleras rotas y persianas, reparar el tapiado de los huecos (tanto del hotel como de los bungalós), reponer o tapiar la puerta principal, actuar en las vallas metálicas del exterior y demoler el "elemento horizontal de la pérgola del edificio de dos plantas del hotel". Tras ello advierte a la propiedad de que, de no proceder a la actuación, la administración podrá llevar a cabo la ejecución forzosa a costa del interesado. Asimismo, da un plazo de un mes para que los dueños decidan si optan por la completa rehabilitación o la demolición del inmueble.

Esta instalación fue un destacado hotel en los años dorados del turismo en la costa lagunera, si bien entró en un declive que lo ha llevado hasta su situación actual. Su etapa más reciente ha estado ligada a actos vandálicos, requerimientos a los propietarios y opciones de futuro sin cristalizar. Incluso, en 2018 se conoció un informe técnico elaborado por encargo de la Fundación Canaria de la Construcción que consideraba inviable la rehabilitación.