La Laguna contó ayer con los vendedores más jóvenes. Más de 650 escolares de Tenerife demostraron sus mejores dotes como comerciantes y no dudaron en acercarse a los numerosos paseantes que disfrutaron del buen tiempo ayer por la mañana en el entorno de la plaza de la Concepción para lograr aumentar sus ventas. Y es que la feria de cooperativas escolares del proyecto Enseñar para emprender y la cooperativa de ayer llenó de actividad el centro lagunero, con pequeños llegados desde todas las partes de la Isla. No obstante, esta cita no olvida su vertiente solidaria, y parte del dinero recaudado por las diferentes cooperativas irá destinado a ayudar a diferentes ONG de Tenerife.

Durante la jornada, los escolares mostraron y vendieron los productos artesanales que han elaborado durante meses en sus centros escolares a partir de materiales reciclados, así como los productos obtenidos del cultivo de los huertos de las escuelas. En esta ocasión participaron 19 centros educativos, 35 cooperativas escolares y aproximadamente un centenar de docentes y 664 estudiantes de entre 6 y 12 años.

El objetivo de esta actividad, que se celebra en La Laguna desde el año 2012, es que los jóvenes escolares puedan adentrarse en el mundo del emprendimiento y de las cooperativas a través de la elaboración de los productos a vender, la organización de los grupos, la estrategia de venta y la gestión del dinero obtenido.

La pequeña Yaneli Gómez llegó a la feria de cooperativas desde El Fraile (Arona) junto con sus compañeros de colegio para vender lapiceros y pulseras. Parte del dinero recaudado, contó la alumna de 10 años, irá para la ONG El Valito, que ayuda a menores en riesgo de exclusión de este núcleo del sur de Tenerife y cuyos usuarios también acuden a este colegio de El Fraile.

La cooperativa de los alumnos del aula de Tránsito a la Vida Adulta de los colegios Echeyde llegó a la feria bajo el nombre de Pipas de Calabaza. La veintena de alumnos que participó en esta actividad crearon juegos de tres en raya con callaos y cuadernos hechos con vinilos con el objetivo de facilitar que los jóvenes se puedan integrar en el mercado laboral. El joven Jaime Álvarez, de 14 años, explicó que una parte del dinero recaudado irá a parar a una ONG, mientras que el resto se destinará a financiar las terapias de los alumnos de Tránsito a la Vida Adulta.

Los alumnos de 1.º y 2.º de Jardinería del IES Domingo Pérez Minik tampoco faltaron a esta cita y ofrecieron botellas de vinagre y aceite aromatizado, cestas con jabones, llaveros y originales macetas a los compradores. Muchos de estos alumnos se han convertido ya en veteranos de esta feria y cada vez les resulta más sencillo sacar ideas para dar forma a nuevos productos que vender y para desarrollar las diferentes labores que trae aparejada esta actividad.

Los alumnos de Mayco School triunfaron ayer con sus productos textiles. La joven Erika Sanz, de 11 años, explicó que ella y sus compañeros ayudarán a Unicef con parte del dinero recaudado. Y a la vista del éxito que tuvieron sus camisetas y talegas artesanales, la cantidad no será nada desdeñable.