El Patronato del Parque Nacional de Garajonay (La Gomera) ha aprobado el plan anual de actuaciones para 2021, dirigido a la gestión de hábitats, lucha contra especies invasoras, así como la prevención de incendios, reforzándose así la protección de la zona. El Cabildo ha explicado que estos ejes de trabajo están diseñados para reforzar la conservación y protección de este espacio natural, que alberga uno de los reductos de laurisilva en mejor estado del planeta.

Por su parte, esta misma semana, el Parque Nacional cumplió 40 años desde su declaración, desde entonces se han establecido estrategias de conservación en las que se han implicado instituciones, empresas y los ciudadanos de la isla para lograr preservar el mayor tesoro natural que guarda La Gomera.

Aquí, el presidente del Patronato y del Cabildo, Casimiro Curbelo, recordó que "el valor natural, paisajístico y cultural que tiene el Parque trasciende más allá de sus límites geográficos, puesto que la vida en la isla gira en torno a él, ya que parte de la economía que se genera tiene como epicentro a este espacio natural, que alberga más de 1.000 endemismos canarios, de los que 268 son exclusivos de La Gomera".

Defendió el compromiso de las administraciones públicas con la consecución de los planes de actuación y conservación fijados y avalados por el Patronato, y que permiten avanzar en la lucha contra los riesgos a los que está expuesto el Parque Nacional.

Prevención de incendios

Por su parte, el Patronato ahondó en el establecimiento de medidas preventivas ante la llegada de la temporada de incendios, a partir de tratamientos de selvicultura. Así, se actuará en áreas de arbolado joven con estructuras poco desarrolladas y muy densas con presencia de brezos, en las que se ejecutarán operaciones de clareo y resalveo.

Otras de las líneas de trabajo está dirigida al control de especies exóticas invasoras como Tradescantia, Ageratina riparia, Crassula multicava, junto a pinos, eucaliptos y acacias, para lo que se desarrollarán acciones de arranque o corta.

Esta eliminación, cuando se realice en áreas abiertas sin bosque, será complementada con la siembra de especies arbustivas propias de estos hábitats.

En cuanto a la restauración de áreas degradadas, se impulsan labores de desbroce para crear microambientes favorables al arraigo de las plantaciones en las cotas más elevadas del Parque Nacional, especialmente, en su vertiente sur, donde las condiciones climatológicas son más desfavorables. En esta línea, se intensifican las plantaciones para el enriquecimiento vegetal con especies de monteverde.