Red Eléctrica de España (REE) va a invertir 103 millones de euros en el proyecto de interconexión eléctrica submarina que conectará las islas de La Gomera y Tenerife y cuyos trabajos, más la construcción de las dos subestaciones extremas, será de unos dos años una vez se consigan todas la autorizaciones y permisos.

Los detalles del proyecto se presentaron ayer a los medios de comunicación por la presidenta de REE, Beatriz Corredor, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y los presidentes de los cabildos de La Gomera y Tenerife, Casimiro Curbelo y Pedro Martín, respectivamente, entre otras autoridades.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, en la cita de San Sebastián de La Gomera, definió el plan como “una pieza clave en el impulso de la transición energética de Canarias”.

Torres resaltó que ese proyecto energético “está enmarcado dentro de los objetivos europeos y nacionales de descarbonización de la economía, fines que incluyen la reducción de las emisiones de efecto invernadero en el horizonte 2030 y la mayor integración de las energías renovables hasta conseguir un sector eléctrico 100% verde en 2040” en Canarias, diez años antes del horizonte fijado por la Unión Europea (UE), en 2050.

Por su parte, la presidenta del Grupo Red Eléctrica, Beatriz Corredor, destacó que “con este nuevo enlace revalidamos nuestro compromiso con la seguridad y calidad del suministro eléctrico en Canarias, así como nuestro papel como actor fundamental en la transición energética, al favorecer la implantación de nuevas instalaciones de energía verde”.

Esa futura interconexión submarina, que se convertirá en la segunda entre islas de Canarias (la primera es la de Lanzarote y Fuerteventura), encaja en el proceso de transformación verde iniciado por el Gobierno de Canarias tras la firma del pacto de progreso que apoya al actual Ejecutivo, la Declaración de Emergencia Climática en Canarias (de 30 de agosto de 2019) y la definición en curso de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible, aparte de todo el cuerpo normativo autonómico que ya impulsa el Gobierno con origen en la Consejería de Transición Ecológica, Lucha por el Cambio Climático y Planificación Territorial.

En la misma cita, el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, reafirmó el compromiso de la isla con el proyecto de interconexión eléctrica, “que aportará estabilidad, garantía y capacidad de respuesta ante posibles caídas de la red”. Puntualizó que la llegada del cable eléctrico submarino no frena la apuesta de La Gomera por las energías limpias. “Es una oportunidad para abordar la descarbonización de la economía y la reducción de la dependencia de combustibles fósiles, además de para colocar a La Gomera en una posición privilegiada y convertirla en un territorio capaz de producir más energía renovable que la que consume en el año”, aseveró Curbelo.

También el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, indicó que “el sistema eléctrico en Canarias es frágil. Por ello, todas las iniciativas de interconexión significan mejoras indudables para el Archipiélago”. Pedro Martín añadió que “las propuestas de trazar mallas, redes, siempre se traducirán en la obtención de estructuras energéticas más completas y potentes, como es el caso de la interconexión entre Chío y El Palmar, que supondrá además la instalación de una subestación a ubicar en la parte alta de Guía de Isora, lejos de la población”. El titular del Cabildo tinerfeño concluyó apuntando que “para Tenerife esta nueva conexión con la isla de La Gomera se configura como un paso más en el que se ha tenido en cuenta la protección ambiental y el respeto por el medio, lo que refuerza la permanente relación que existe entre ambas islas”.

Por su parte, en su valoración, el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, destacó que esa interconexión no solo implicará “una mayor robustez de los sistemas eléctricos” de ambas islas y “un avance significativo en la penetración de energías renovables”, sino que supondrá la reducción de emisiones de CO2 cifrada en 16 kilotoneladas al año, un paso determinante en la consecución de los objetivos propuestos para descarbonizar la economía canaria en 2040.

En relación con los sistemas eléctricos canarios, hay que destacar que se caracterizan por ser aislados y de reducido tamaño. Estas circunstancias los hacen más vulnerables y, por lo tanto, menos estables y seguros que otros de mayor tamaño. Obviamente, un sistema eléctrico es más fuerte y fiable cuanto más grande sea y mejor interconectado esté, lo que además aumenta sus posibilidades de integrar las energías renovables, justo lo que pasará en el caso que nos ocupa. Con la unión eléctrica submarina entre Tenerife y La Gomera se creará un sistema eléctrico más robusto y de mayor tamaño, lo que mejora la eficiencia y la fiabilidad del suministro en ambas islas, destaca el Ejecutivo autonómico.

Un plan estratégico para las Islas

El eje de interconexión Tenerife-La Gomera, incluido en la planificación de la red de transporte de energía eléctrica aprobada por el Consejo de Ministros, es un plan estratégico para avanzar en la transición energética. Realizados los estudios ambientales y técnicos, y una vez obtenido el reconocimiento de la singularidad del proyecto por parte del Ministerio de Transición Ecológica, REE presentó ante la Consejería de Transición Ecológica el proyecto de ejecución y el estudio de impacto ambiental para luego obtener la declaración de impacto ambiental y las autorizaciones pertinentes.