La Gomera fue protagonista de las portadas de incontables periódicos hace un año. El primer positivo por coronavirus confirmado en España posicionó a la Isla Colombina en las escaletas de cientos de programas de radio y televisión. El primer impacto fue brutal, pero la calma regresó tras la tempestad. La Gomera fue una de las primeras islas en saborear la desescalada y hoy es uno de los espacios con menos incidencias del país.

Mucho antes de que el uso de la mascarilla fuera obligatorio en España, La Gomera ya estaba en plena desescalada. Con las sillas aún en movimiento en las consejerías de Sanidad (Teresa Cruz Oval, Julio Pérez y Blas Trujillo) y Educación (José Antonio Valbuena, María José Guerra y Manuela de Armas), la capital colombina experimentaba las primeras sensaciones de lo que bautizaron como nueva normalidad –Pedro Sánchez liberó de la primera fase de la desescalada a La Gomera, El Hierro y La Graciosa por sus buenos indicadores a la hora de contener el virus–, un periodo que se inició el 4 de mayo y que siempre posicionó a este enclave canario en una franja privilegiada en el ámbito nacional: Formentera también se benefició entonces del indulto sanitario. El punto de partida mediático de la primera incidencia asociada con el coronavirus en España, ratificado hace un año, también se convirtió en la avanzadilla de una realidad que hoy vive en vilo cómo evolucionan las vacunas que ya se han asentado en un mercado cuyos protocolos no paran de generar sorpresas: la purga de los listados abanderada por Sanidad es la prueba irrefutable de los niveles de picaresca desatados a raíz de una crisis que ya anda por la tercera ola.

La nueva normalidad

Pero de vuelta a La Gomera, hace nueve meses que arrancó en tierras colombinas un plan que Sánchez definió como “gradual, asimétrico y coordinado”. La apertura de pequeños comercios, eso sí, guardando siempre unos estrictos procedimientos de seguridad, se convirtió en el motor de arranque de una sociedad que volvió a disfrutar de un ratito de terrazas. “Lo echaba de menos”, declaró en su momento el cliente de un bar gomero que apuraba un barraquito al tiempo que degustaba una mañana de sol primaveral.

La práctica de deporte al aire libre, las visitas a los centros sociosanitarios, el regreso de la actividad turística... Todo eso y mucho más llegó a La Gomera una fase antes. Y es que a día de hoy, este territorio es el segundo del Archipiélago con menor número de contagios desde el arranque de una pandemia que nació con la búsqueda de unos visitantes que llegaron a la Isla marcados por la sospecha de un virus que aún no ha dicho su última palabra.