El nuevo puerto de Playa Santiago tendrá capacidad para dar cabida a un buque tipo ferry de 125 metros de eslora y 30 de manga y su ejecución debería situarse entre los 20 y los 30 millones de euros. Ese es el proyecto que presentaron este fin de semana el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto con el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y el presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, para la ampliación de esta infraestructura. Este plan pretende mejorar las prestaciones y servicios portuarios de esta comarca del sur de La Gomera para aumentar el número de atraques de barcos de pequeño o mediano calado, y el atraque de ferris de grandes dimensiones.

Las obras darán comienzo en 2021 gracias a una partida nominal que incorpora la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda regional para licitación de la redacción del proyecto de construcción. La ampliación de este puerto es un anhelo de la Isla desde que se planeó un primer proyecto en 2007, una propuesta que finalmente se desechó por su fuerte impacto ambiental ya que afectaba a una zona especial de conservación marina. Se retomó la idea en junio de 2019 con otro diseño, aunque finalmente también este fue desestimado por su poca operatividad.

Por ello, la Consejería de Obra Públicas encargó el pasado mes de 2020 un estudio de variantes al proyecto de ampliación que además se alineó con lo establecido por la Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que especifica que el proyecto debería estudiar la creación de una línea de atraque de tráfico comercial paralela a la existente, con una mínima alteración de condiciones ambientales del entorno y garantizar la estabilidad de las playas. Para dar cumplimiento a los requerimientos ambientales y técnicos de la actividad portuaria, se encargó un estudio con tres alternativas que cumplieran varios condicionantes.

Estos son que las instalaciones marítimas no excedan la Punta del Espino y por el extremo este, las obras no deben exceder la proyección del espigón actual de la playa; se deben respetar física y funcionalmente, las playas existentes; el proyecto debe habilitar dos atraques para tráfico comercial, el actual y uno para buque ferry; crear una superficie terrestre para formación de explanada de embarque; planificar una zona de parada y reviro del buque a realizar en el exterior de aguas abrigadas; conseguir un grado de abrigo mínimo que asegure la operatividad y estancia en el atraque del buque; y un calado mínimo en áreas de atraque y navegables. Con todo ello, Casimiro Curbelo, valoró este fin de semana este proyecto para una infraestructura que calificó de “fundamental” para el desarrollo económico y social de la comarca sur. Y es que esta intervención mejorará la conectividad de esta zona y la optimización de los servicios pesqueros y deportivos. “Es un puerto realista en el que tendrán espacio las actividades comerciales, pesqueras y deportivas, ya que es primordial garantizar los usos que actualmente tiene, al mismo tiempo que se incorpora el atraque de buques para transportar vehículos”, dijo.