El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, manifestó que “seguimos trabajando” tras el derrumbamiento de Argaga con la hipótesis de que no hay víctimas mortales. Esa circunstancia “nos está haciendo trabajar con más precaución y las cautelas necesarias, porque hay que tener en cuenta que el acantilado” se encuentra “sumamente inestable”, según Curbelo. El también diputado autonómico citó un informe del Instituto Volcanológico de Canarias del pasado domingo, por el que “hay riesgos serios para trabajar en la base”.

Ante dicha situación, “ya se están haciendo los informes técnicos para poder tomar la decisión de peinar todo el acantilado, de tal forma que haya seguridad en el mismo para hacer los trabajos” de retirada de las toneladas de grandes piedras y tierra que han caído, apuntó el presidente insular. Curbelo señaló que se han cerrado ya, por uno y otro lado, los accesos a la pista que conduce hasta Argaga y “ahora estamos trabajando para suministrar los víveres con embarcaciones” a las decenas de vecinos de dicho paraje.

El embarcadero

El Cabildo de La Gomera elabora un estudio técnico para determinar la urgencia para establecer el acceso a la zona. Recordó Curbelo que solo hay dos alternativas: o un túnel o un embarcadero. “Nos decantamos por esta segunda, que es mucho más barata”, apuntó el presidente insular. En su opinión, “lo que sí está claro es que” la pista a este núcleo de población, donde viven unas 35 personas y hay una pequeña oferta turística, “lógicamente no va a tener ninguna posibilidad de ser usada en el futuro próximo, porque (el acantilado) se halla muy inestable y tendremos que pensar en el futuro en un acceso sostenible y duradero”.

“A partir de ahora, vamos a seguir cooperando con los ayuntamientos de Valle Gran Rey y Vallehermoso, del mismo modo que con los técnicos del Cabildo de Tenerife que se desplazarán en breve y algunas contratas especializadas de escaladores y de técnicos que son los que determinan cómo hay que peinar toda esta zona, que es muy complicada”, dijo Curbelo.

En la medida en que, en palabras del presidente gomero, “no tenemos los agobios iniciales, vamos haciéndolo con calma para tener la certeza de que pronto vamos a tener una respuesta, aunque lógicamente aquello sigue muy inestable e, incluso, ayer (por el domingo) se produjeron nuevos desprendimientos, que producen inseguridad”. Según Curbelo, “vamos a seguir trabajando y pronto tendremos la normalidad en el lugar”.

Médicos, alimentos y acceso

El alcalde de Vallehermoso, Emiliano Coello, recordó que ahora se espera por los informes de los dos ayuntamientos (Vallehermoso y Valle Gran Rey), así como del Cabildo. Tales estudios se someterán a una valoración, con el objetivo de seleccionar las medidas más adecuadas que se llevarán a cabo.

Ayer se produjo una reunión en el consistorio que preside Coello entre representantes de las diferentes áreas de gobierno para determinar las ayudas que se pueden aportar a partir de ahora a los residentes y turistas que permanecen en Argaga. Además, autoridades municipales tuvieron un encuentro con vecinos de dicha localidad para debatir las acciones que se prevén aplicar a corto y medio plazo con el objetivo de resolver sus demandas. Coello recordó que hay tres servicios que resultan claves, como son la asistencia sanitaria (personal médico o de enfermería), los suministros de víveres y productos de primera necesidad, así como la conectividad.

Según el regidor de Vallehermoso, una de las opciones que se prevén desarrollar con carácter inmediato pasa por la selección de una embarcación que reúna las condiciones idóneas para facilitar el acceso de personal sanitario, productos y traslado de ciudadanos desde el puerto de Vueltas hasta Argaga. Debe ser un barco de poco calado, como, por ejemplo, una lancha semirrígida (tipo zódiac), para que pueda aproximarse a la playa sin riesgo alguno.

En opinión de Coello, los residentes en Argaga se mostraron “muy receptivos” a los planteamientos efectuados por parte de la corporación municipal. Entre los ciudadanos afectados por el desprendimiento al tener su casa en dicho enclave, hay personas de avanzada edad, pero también hay vecinos de otros segmentos de edad. Casi todos son naturales de otros países, de forma principal del Reino Unido y Alemania, aunque también figuran italianos y, en menor medida, algún gomero que trabaja en la finca de frutos tropicales y los diversos alojamientos turísticos.

Antes de la expansión de la pandemia, en Argaga podían vivir, entre residentes y turistas, unas 100 personas en total en algunos momentos del año. Ahora, esa cifra se ha reducido en varias decenas en un paraje que Coello define como “un entorno natural y privilegiado para disfrutar de la naturaleza”. Algunos son turistas estacionales, es decir, que pasan parte del año en Argaga y otra en sus países de origen.

El alcalde de Vallehermoso es consciente de que hablar de plazos para contar con una infraestructura adecuada puede no resultar realista en estos momentos. No obstante, se ha llegado a plantear el deseo de que en seis meses pueda estar habilitado un embarcadero o una instalación adecuada para facilitar servicios a los afectados por el desprendimiento. Pero advierte de que todo dependerá de la agilidad con que el proyecto se tramite en instituciones como la Demarcación de Costas o el Gobierno canario, por ejemplo.

En cuanto a la medida coyuntural que se establezca para las próximas semanas y meses, el regidor explica que habrá que determinar el presupuesto que requiera disponer de una embarcación para conectar el Puerto de Vueltas con Argaga, así como la periodicidad del mismo o la disponibilidad de ese barco. En principio, Coello se compromete a que el Ayuntamiento de Vallehermoso afronte dicho gasto y, si se excediera de las previsiones de dicho consistorio, solicitará apoyo de otras administraciones. A juicio del alcalde, desde el pasado sábado la implicación del Cabildo gomero y el Ejecutivo autónomo para tratar de resolver el problema generado con la caída de parte del acantilado “ha sido excelente y meritoria”.

Actualizar los datos de riesgo

El regidor de Valle Gran Rey, Ángel Piñero, explicó que la jornada de ayer se dedicó a la recopilación de documentación sobre las medidas adoptadas hasta ahora en relación a la pista que sale desde la playa de Vueltas hacia Argaga, así como sobre el acantilado. Cabe recordar que la mitad de ese corte vertical del terreno se halla en el término municipal de Valle Gran Rey y la otra parte, en Vallehermoso. Según Piñero, en el año 2015, un técnico elaboró el Plan de Emergencias Municipal y, dos años más tarde, desarrolló un documento sobre las medidas a adoptar en el acantilado situado junto a la playa de Vueltas.

El objetivo ahora es actualizar la situación de riesgo y las medidas preventivas, tras el derrumbe del pasado sábado. El referido profesional está previsto que visite Valle Gran Rey mañana. Una vez que esté terminada esa valoración, se remitirá a Costas, el Cabildo, el Gobierno canario y cualquier otra administración competente. Por ahora, de forma cautelar, la playa de Vueltas también se halla cerrada al público.