El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, ha mostrado su "absoluta confianza" en que el turismo volverá a Canarias y que la economía del archipiélago se recuperará "en muy poco tiempo".

"Solo tenemos que resistir. Como el que coge aire y se agacha para que pase una gran ola. Y estoy seguro que vamos a saber hacerlo", expuso este domingo el máximo dirigente insular en un artículo de opinión.

Curbelo recordó en este punto cuando los canarios tenían que emigrar a hispanoamérica en un pequeño barco y viviendo durante el trayecto de varias semanas solamente de agua y gofio.

"Me los imagino en medio de una tormenta --apuntó-- en un barco con algunas vías de agua que amenazara con hundirlo. Y estoy seguro de que todos, del mayor al más joven, del sitio que fueran y con las ideas que tuvieran, se pondrían a trabajar como un solo hombre para evitar irse al fondo y salvar sus vidas".

Para el presidente gomero, lo que ocurre en la actualidad "no es muy distinto", ya que los canarios van en "ocho barcos" que están en riesgo de hundimiento con empresas y autónomos que cierran sus negocios y miles de personas yendo al paro.

Aquí, hizo especial hincapié en que "la única manera que tiene Canarias de escapar de esta situación es que todos nos pongamos de acuerdo para mantenerla a flote". "Hay que superar la tormenta, tapar las vías de agua y esperar que las cosas vuelvan a mejorar y el mar esté en calma para navegar", observó.

En este punto, puso de relieve que las cosas mejorarán porque las islas tienen los mayores valores medioambientales y estratégicos para seguir siendo un destino turístico internacional. "Pero si no lo hacemos bien --matizó--, el sufrimiento social que vamos a padecer en el camino de esa recuperación puede ser muy grande".

Por su parte, Curbelo no entendió cómo a Canarias se le sigue prohibiendo que utilicen los ahorros públicos de todos los canarios para invertirlos en mejorar su vida.

Además, tampoco comprendió que el Gobierno de España, no permita aún acudir a la deuda pública para poder sustituir la caída de las haciendas locales.

"No entiendo que no se haya preparado un plan estatal para la ayuda a los territorios más empobrecidos y, especialmente, a una comunidad en la ultraperiferia, como las Islas Canarias, sometida a sobrecostos y con una dependencia casi exclusiva de un sector económico como el turismo, que atraviesa una grave crisis", comentó.

El presidente del Cabildo no se explicó de igual modo que no se haya dado todavía una respuesta a los Cabildos y a los Ayuntamientos de Canarias, "que están en una situación de riesgo vital institucional, porque hay corporaciones que no van a poder mantener sus servicios a causa de la asfixia financiera que van a sufrir entre julio y diciembre de este año".

Finalmente, apuntó que la única manera de avanzar es trabajar para que todos sean capaces de entenderse. "Para que logremos el objetivo común --continuó-- de salvar a los más desfavorecidos: a las familias que van a perder sus ingresos y su forma de vida, a las pequeñas empresas que están cayendo una tras otra por la pérdida de actividad".

"Es el momento de un gran cambio político: el de la política al servicio de la gente. Es la hora en que todos tenemos que arrimar el hombro para evitar que el barco se hunda para todos", concluyó.