El Hotel Cristina es, desde hoy, propiedad del grupo tinerfeño Dreamplace. La familia Marrero se desprende del establecimiento hotelero ubicado en Las Canteras quince años después de que su sociedad Inmuebles Tarajal Grande lo comprase a Sol Meliá. La operación de compraventa se cerró hace apenas tres días por un importe que oscila entre los 40 y 50 millones de euros, pero el traspaso de titularidad no se hace efectivo hasta hoy. Dreamplace, que hasta ahora contaba con cuatro hoteles -tres en Tenerife y uno en Lanzarote- se asienta así por vez primera en Gran Canaria.

Las negociaciones, que se han prolongado durante más de cuatro meses, han sido arduas. Al menos cuatro grupos, alguno de ellos internacionales, estaban interesados en la compra del establecimiento de la capital grancanaria de cinco estrellas, que se inauguró de forma oficial en abril de 1971. La familia Marrero, que en un principio pedía 60 millones de euros por el hotel, se decantó al final por otra compañía canaria capitaneada por la familia López.

El 95% de la actividad del grupo Dreampleace, con sede social en Adeje, está centrada en la actividad turística, mientras que el 5% restante se reparte entre una lavandería industrial, una bodega, una pequeña cadena de supermercados y la explotación de centros comerciales.

Dreamplace se encuentra en pleno proceso de expansión, según indican fuentes de la compañía. El Hotel Cristina ha sido el segundo establecimiento alojativo que compra esta cadena. El resto de los que tiene en cartera -Gran Tacande, ubicados en Costa Adeje; Tigotan, en Playa de Las Américas, y Gran Castillo Tagoro, en Playa Blanca- han sido construidos por el grupo canario desde cero. Solo el hotel Tagoro, también situado en Costa Adeje, fue comprado por la compañía.

Más de 1.000 plazas

Marco López, hijo del empresario tinerfeño Domingo López Arvelo, es el director general de Dreamplace, cadena que abrió su primer hotel en 1992 en el sur de Tenerife. Ahora, tras adquirir el Hotel Cristina, cuenta con tres establecimientos de tres estrellas y dos de cuatro, unas 1.500 habitaciones y alrededor de 800 empleados. El grupo tinerfeño, que facturó 48,5 millones de euros al cierre de dos ejercicios atrás, asegura que mantendrá en plantilla al centenar de trabajadores del Hotel Cristina.

Un estudio realizado por la Cátedra de Turismo CajaCanarias-Ashotel de la Universidad de La Laguna con datos de 2017 sobre la estructura hotelera de Tenerife y dado a conocer a principios del año pasado sitúa a Dreamplace como el quinto grupo local con más de 1.000 plazas, solo por detrás de Hovima Hotels, GF Hoteles, Gema Playa y Spring Hotels.

La familia Marrero, por su parte, da carpetazo a esta etapa para dedicarse, según indican fuentes de la expropietaria del inmueble turístico, a "otros proyectos". Aunque ha sido ahora cuando ha cristalizado la venta del hotel, ya en 2014 trascendió que esta familia empresarial llevaba desde hace dos años buscando compradores para hacer frente a un préstamo hipotecario con Bankia.

Sol Meliá había vendido por 34 millones de euros el hotel del Paseo de Las Canteras a Inmuebles Tarajal Grande en 2005. El contrato incluía el compromiso de explotación de la cadena mallorquina durante los años venideros, pero en 2011, por una serie de diferencias, ambas compañías se desvincularon de forma definitiva y el entonces hotel Meliá Las Palmas recuperó el nombre de Cristina, aquel con el que nació en honor a una de las hijas de los accionistas de la empresa canaria Turismo Insular SA (Turinsa), que había impulsado el establecimiento.