Conflicto de Oriente Próximo
Los principales obstáculos en las negociaciones para acabar con la guerra en Gaza
Las garantías internacionales, el desarme de Hamás o las dudas sobre la retirada israelí del enclave se perfilan como algunos de los grandes escollos para que fructifique el plan de Trump que se discute en Egipto

Población desplazada en la Franja de Gaza. / Europa Press/Contacto/Omar Ashtawy - Archivo

Las negociaciones para acabar con la guerra en Gaza están en marcha, pero al puzzle aún le quedan muchas piezas por encajar. Las delegaciones de Israel y Hamás han empezado a negociar este lunes en Egipto con la ayuda de los mediadores internacionales los 20 puntos del plan presentado por Donald Trump para detener el asalto militar sobre la Franja y gestionar su futuro posbélico. "Me dicen que la primera fase podría completarse esta semana y le pido a todo el mundo que actúe con rapidez", dijo el domingo el líder estadounidense. Las prisas de Trump están más que justificadas, dada la extrema gravedad de la situación humanitaria en Gaza y el calvario de los rehenes que allí siguen retenidos, pero chocan con la vaguedad de su propuesta. Generosa en su sesgo proisraelí y parca en detalles, plazos y mecanismos de supervisión, lo que augura una negociación complicada y no necesariamente rápida o fructífera.
La primera fase de la que hablaba Trump es la única que contempla algún tipo de plazos. Si las partes se ponen de acuerdo, entrará en vigor el alto el fuego y Hamás tendrá 72 horas para liberar a todos los rehenes en su poder. Un total de 48, de los que unos 20 seguirían vivos, según la inteligencia israelí. Las tropas de Binyamín Netanyahu se retirarán entonces de algo menos de la mitad del territorio de la Franja. Pero ahí llegaría uno de los primeros problemas. En ese estadio inicial del acuerdo los islamistas se desprenderían de la única baza de negociación que les queda, sin que existan aparentemente mecanismos para garantizar que se cumple el resto del acuerdo.
"Uno de los puntos clave pasa por saber qué papel tendrán los garantes internacionales, particularmente Estados Unidos", asegura el analista palestino Xavier Abu Eid, miembro en su día del equipo de negociadores de la OLP. "La opinion pública israelí quiere que regresen los rehenes, pero no está necesariamente a favor de acabar con el genocidio. Eso podría servirle a Netanyahu para tomarse una pausa y después continuar con el asalto a menos que haya serias garantías internacionales", añade Abu Eid. De momento, Israel ha ignorado las primeras demandas de Trump. Después de que Hamás aceptara el sábado parte del plan estadounidense, le pidió al Estado judío que detenga "inmediatamente los bombardeos sobre Gaza", algo que no ha sucedido.

Hossam Azzam abraza el cuerpo sin vida de su hijo, Amir, fallecido por un bombardeo israelí en Gaza, el pasado 15 de julio. / JEHAD ALSHRAFI / AP
Además de las garantías internacionales, que se negocian en el balneario egipcio de Sharm El Sheij, el otro gran escollo potencial de la primera fase del acuerdo reside en los nombres de los prisioneros palestinos que Israel debería liberar. Un total de 250 condenados a cadena perpetua, más otros 1.700 gazatíes detenidos desde que comenzara esta última y devastadora ronda del conflicto hace ahora justo dos años. El nombre en boca de todos es Marwan Barghouti, el único líder respetado por todas las facciones palestinas, condenado a cinco cadenas perpetuas. Su puesta en libertad podría reactivar el movimiento nacional palestino, aplastado a conciencia en Gaza y Cisjordania, justo lo que Israel quiere evitar.
La paz de los vencedores
A partir de ahí, todo es un poco más complicado porque el plan de Trump tiene poco de propuesta ecuánime o de intento de resolver las raíces del conflicto. Es más bien la paz de los vencedores, por lo que Hamás tendrá que capitular para que prospere. Los islamistas llevan meses anunciando su disposición a ceder el control de Gaza, pero hasta ahora han insistido en que no se desarmarán —uno de los puntos esenciales del plan— hasta que acabe la ocupación israelí y se establezca un Estado palestino. Algo que la propuesta de Trump aplaza sine die.
Hamás también debería renunciar a otra de sus exigencias fundamentales: la completa retirada de las tropas israelíes del enclave. Si bien el plan afirma que Israel no ocupará ni se anexionará Gaza, no fija ningún plazo para la retirada gradual de sus tropas —a excepción del repliegue inicial— y le permite como mínimo quedarse en el "perímetro de seguridad" que ha establecido en torno a sus fronteras. Ese "perímetro" ocupa al menos el 15% de su territorio, según las estimaciones más conservadoras.
Régimen neocolonial
"Esta es una continuación de la ocupación, si no una continuación de la guerra por otros medios", dijo recientemente Amjad Iraqi, analista del prestigioso Crisis Group. "Puede que a los palestinos se les permita quedarse en Gaza, pero no serán capaces de gestionar realmente sus asuntos". Y ahí reside otro de los escollos a la vista: el componente neocolonial del plan de Trump. Su propuesta habla de instalar un gobierno palestino tecnócrata y apolítico, pero sin ninguna autonomía. Las decisiones sobre el enclave las tomará el "Consejo de Paz", presidido por el propio Trump con la ayuda de otras figuras internacionales como el exprimir ministro británico Tony Blair, uno de los arquitectos de la desastrosa invasión de Irak.
Este mismo fin de semana, uno de los líderes de Hamás en el exilio aseguró que nunca aceptarán a ese "Consejo de Paz". "Nunca permitiremos que nadie que no sea palestino controle a los palestinos", afirmó Musa Abu Marzouk. Dicho eso, su organización está políticamente aislada y contra las cuerdas. Si quiere salvar a la población de Gaza, no le quedan muchas más opciones que rendirse y aceptar un acuerdo "políticamente desastroso" para los intereses nacionales palestinos, como lo define Abu Eid. La disyuntiva la resumía este lunes un joven de la Franja en declaraciones a Reuters. "Si hay acuerdo, sobrevivimos; si no lo hay, será como una sentencia de muerte", decía Gharam Mohammad, de 20 años.
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