Polonia blinda su espacio aéreo en "alerta máxima" y refuerza la vigilancia de fronteras ante los bombardeos de Rusia contra Ucrania

A las 4 de la madrugada de este domingo, ante el volumen del ataque nocturno con drones y misiles de Rusia contra Ucrania, los sistemas de defensa antiaérea polacos, su red de radares y las patrullas de cazas polacos y neerlandeses de intercepción que operan en el país se pusieron en el nivel de alerta máxima, según ha confirmado por la mañana el Mando Operativo de las fuerzas armadas de Polonia. Este mismo organismo militar ha confirmado que, pese a la intensidad del ataque sobre Kiev y otras regiones ucranianas, no se han registrado esta vez incursiones de robots o misiles en el espacio aéreo polaco.

La alerta al máximo nivel viene siendo un factor constante de activación en Polonia. Es también un indicador de la tensión que se concentra en ese país europeo, que desde 2023 hasta ahora ha multiplicado por dos su prespuesto de defensa. Una parte considerable del esfuerzo de disuasión de la OTAN a Rusia pivota ahora mismo sobre la tensa Polonia.

En la alerta de la pasada noche han participado cazas F35 holandeses, un avión cisterna MRT del mismo país, y baterías antimisil Patriot aportadas por Alemania. Las patrullas, en parejas de cazas, se han centrado en el este del país, con un espacio aéreo despejado por el mando militar durante horas, mientras continuaba el bombardeo sobre Ucrania. En ese espacio de tiempo, se suspendieron las operaciones de los aeropuertos de Rzeszów y Lublin, según el Mando Operativo por una "actividad militar no planificada relacionada con garantizar la seguridad del Estado".

"Listos para responder"

Todas las operaciones de la noche, no obstante, se han ceñido a "los procedimientos aplicables", según el Mando Operativo polaco. O sea, no ha habido que implementar otros recursos extraordinarios de defensa, y que aún no se han puesto al descubierto durante las alertas de este mes de septiembre. Pero también todas las regiones fronterizas de Polonia con Ucrania, Bielorrusia y Kaliningrado albergan ahora dispositivos reforzados del Ejército "listos para una respuesta inmediata", ha asegurado el Mando Oprativo polaco.

La tensión bélica se apodera del ambiente en el país, también de los mensajes políticos. Puede que ninguno tan directo y elocuente como el de un vídeo emitido por el gobierno polaco el pasado jueves. Dos jóvenes ministros, el de Defensa, Cezary Tomczyk, y el Portavoz, Adam Szlapka, agarran una mochila de neutro color verde, la abren, la despliegan sobre una mesa y desgranan ante las cámaras su contenido: barritas energéticas, un botiquín, prendas de abrigo, pequeñas herramientas y un impermeable. Es la mochila GROM del soldado, una carga básica de material de superviviencia que ahora también recomiendan tener a la población civil.

Al tiempo el ministerio polaco de Interior ha editado una Guía de Seguridad, que el gobierno recomienda tener a cada ciudadano. Dentro, todo un corolario de consejos de supervivencia en situaciones de guerra o catástrofe.

"El ejército polaco está recibiendo herramientas con las que otros ejércitos solo pueden soñar", ha asegurado Tomczyk. Lo dijo mientras abría la mochila GROM. Durante este mes, la narrativa de Varsovia se centra en que dispone de "un ejército listo para luchar". Y en la labor de repetirlo periódicamente también participa su primer ministro. Donald Tusk ha recordado tras la última reunión de su consejo de ministros, la pasada semana, que los soldados polacos "tienen el respaldo del Estado".

Se refiere a una modificación de la Ley de Defensa Nacional adoptada ya hace casi un año, por la que un militar está exento de responsabilidad si hace uso de sus armas en defensa de Polonia. "No podemos llegar a un punto en el que quienes nos defienden duden antes de tomar una decisión", ha explicado Tusk, quien en varias ocasiones ha asegurado que socavar la confianza de los militares polacos es "una estrategia clara" del Kremlin.

Vídeo del gobierno polaco acusando a Rusia de ser una iniciadora de la II Guerra Mundial.

Polonia es un país cuya psicología social está muy afectada por una historia de guerras y derrotas, especialmente por las de la II Guerra Mundial. Las referencias a la lección aprendida son abundantes desde que el país recuperó la democracia, pero se multiplican en este momento de tensión y mientras las inversiones en material bélico se disparan. Tras la última reunión del consejo de minstros se ha anunciado también una inyección financiera para acelerar el programa Orka de adquisición de submarinos con capacidad de lanzar misiles de crucero, y en el que podría participar la firma Navantia, constructora de los S80 españoles.

Un vídeo emitido por el servicio diplomático polaco para las redes sociales que activa en los países limítrofes bálticos y en Bielorrusia sale al paso de la narrativa de Moscú para recordar la doble agresión -nazi y estalinista- que sufrió el país en 1939.

El pasado dia 17, el líder del gobierno aludió de nuevo a aquella tragedia. "La lucha, el sacrificio y el heroísmo de nuestros soldados no fueron suficientes; estaban solos", comentó Donald Tusk. Lo dijo en pie jutno al monumento que hondra a los defensores de la frontera en Wytyczno (Lublin), que el 17 de septiembre de 1939 se enfrentaron y fueron arrollados por el ejército soviético. Ha dicho Tusk que Polonia extrajo "una sabia lección" de la doble invasión que sufrió hace 86 años. Por eso hoy es miembro de la OTAN, por eso se rearma hasta los dientes, y por eso activa sus sistemas de alerta con tanta intensidad.

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