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Nueva medida

El Reino Unido implementará un DNI digital obligatorio en el mercado laboral para frenar la inmigración irregular

El primer ministro británico ha hecho el anuncio en la Global Progress Action Summit, una cumbre de fuerzas progresistas en la que varios líderes internacionales han planteado sus estrategias para hacer frente a la extrema derecha

Starmer insta a progresistas a confrontar la inmigración para conectar con los ciudadanos

Starmer insta a progresistas a confrontar la inmigración para conectar con los ciudadanos

Lucas Font

Lucas Font

Londres

El Gobierno británico implementará un documento de identidad obligatorio para acceder a un puesto de trabajo en el Reino Unido antes de que termine la legislatura. La medida, anunciada este viernes por el primer ministro, Keir Starmer, pretende dificultar el acceso de los inmigrantes irregulares al mercado laboral y luchar contra la economía sumergida. El anuncio ha generado polémica en el país —donde no existe el equivalente al DNI español— por el temor a que vulnere la privacidad de la población, pero el Ejecutivo está determinado a seguir adelante con la medida como parte de su estrategia para contener el auge del partido populista Reform UK en las encuestas. 

El Gobierno señala que el nuevo documento impedirá encontrar trabajo a las personas que se encuentran de forma irregular en el país con la esperanza de reducir sus posibilidades de ganar dinero y de limitar uno de los principales "factores de atracción" para las personas que llegan al Reino Unido. El propósito es lanzar un mensaje tanto a aquellos que ya se encuentran en el país como a los que tienen previsto llegar en el futuro y seguir adelante con el plan para frenar la inmigración impulsado por los laboristas desde su llegada al poder el año pasado, el cual ha supuesto un aumento de las detenciones por trabajo irregular en un 50%. 

Inmigración irregular

"Durante demasiados años, ha sido muy fácil para las personas venir aquí, introducirse en la economía sumergida y permanecer de forma ilegal. Francamente, hemos sido demasiado delicados a la hora de decir cosas que son claramente ciertas", ha dicho Starmer en un tono de autocrítica en su discurso en la Global Progress Action Summit, una cumbre de fuerzas progresistas celebrada este viernes en Londres. "No se trata solo de que no sea compasivo —desde el punto de vista de la política de izquierdas— depender de mano de obra que explota a los trabajadores extranjeros y socava los salarios justos. Se trata del simple hecho de que todas las naciones necesitan controlar sus fronteras", ha añadido.

Starmer ha endurecido el tono con la inmigración para hacer frente a Reform UK, al cual las últimas encuestas publicadas este viernes sitúan como primera fuerza en la Cámara de los Comunes con una cómoda ventaja sobre los laboristas. Pero a pesar de su creciente beligerancia con la inmigración irregular, el primer ministro británico ha tratado de desmarcarse de la derecha populista y ha defendido la multiculturalidad. "Dondequiera que estés en el mundo, todos tenemos nuestros diferentes símbolos nacionales. Y lo que diré es esto: debemos luchar por ellos. Plantemos cara a quienes nos dicen que existe una tensión entre nuestros símbolos de orgullo y los símbolos de inclusión; entre nuestra nación multiétnica y moderna, nuestra historia y nuestro patrimonio. No la hay", ha asegurado. 

Cumbre progresista

La inmigración ha sido uno de los asuntos que han centrado la cumbre de este viernes, a la que han asistido líderes mundiales de la familia progresista, entre ellos el primer ministro de Canadá, Mark Carney, el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su intervención junto a la ex primera ministra de Nueva Zelanda Jacinta Ardern, Sánchez ha defendido un enfoque distinto al de su homólogo británico a la hora de frenar la inmigración irregular. "Nosotros luchamos contra la inmigración irregular y contra los traficantes, pero la mejor forma de hacerlo es cooperando con los países de origen y tránsito y ayudándoles a crear oportunidades para sus habitantes", ha afirmado el presidente, quien ha defendido la entrada legal de inmigrantes para potenciar el crecimiento económico

Los líderes socialdemócratas han planteado estrategias para frenar a una extrema derecha en auge en todo el mundo. Un movimiento que ha sido impulsado en gran parte a través de la propagación de desinformación en las redes sociales y que, según Starmer, pretende establecer una línea entre "globalistas" y "nacionalistas". "No hace falta ser un gran historiador para saber dónde acaba ese tipo de veneno. Y se puede sentir en un lenguaje que intenta intimidar de forma descarada. Porque no es descuidado ni accidental, sino parte de una estrategia", ha asegurado el líder laborista, quien ha hecho un llamamiento a la "renovación" para recuperar la confianza de las clases trabajadoras ante un escenario económico adverso.

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