Energía

Bruselas propone prohibir las importaciones de gas ruso de aquí a 2027

La medida entrará en vigor de manera progresiva, empezando en enero del año que viene

Archivo - HANDOUT - 06 May 2025, France, Strassburg: European Commissioner for Energy and Housing Dan Jorgensen speaks during a press conference at the European Parliament. Photo: Valentine Zeler/European Commission/dpa - ATTENTION: editorial use only and

Archivo - HANDOUT - 06 May 2025, France, Strassburg: European Commissioner for Energy and Housing Dan Jorgensen speaks during a press conference at the European Parliament. Photo: Valentine Zeler/European Commission/dpa - ATTENTION: editorial use only and / Valentine Zeler/European Commiss / DPA - Archivo

Bruselas

Tres años después de que Rusia invadiera Ucrania, la Comisión Europea ha propuesto formalmente este martes poner fin definitivamente a las importaciones de gas ruso, de aquí a diciembre de 2027, con el objetivo de acabar con la dependencia energética y golpear una de las principales fuentes de ingresos del Kremlin.

"Durante demasiado tiempo, nuestras dependencias energéticas han perjudicado a Europa y ayudado a Rusia. Esto no puede seguir así. Tiene que cambiar", ha dicho el comisario de Energía de la Comisión, Dan Jorgensen. "Hoy, hemos decidido cerrar el grifo al gas ruso", ha anunciado el danés.

En 2022, la Unión Europea se propuso reducir su dependencia del gas ruso. Entonces, la estrategia pasaba por buscar proveedores y energías alternativas. Este martes, el Ejecutivo comunitario ha presentado una hoja de ruta que prevé frenar los nuevos contratos para importar gas ruso a partir de enero de 2026, y el fin de las importaciones en diciembre de 2027. 

Política comercial

Bruselas no lo hace mediante sanciones. Eso requeriría una unanimidad inalcanzable, por la oposición de Hungría y Eslovaquia. Lo hace como una mera decisión de política comercial y energética, que necesita el visto bueno de Parlamento y Consejo, donde están representados los gobiernos, pero por mayoría. Aunque Budapest y Bratislava amenazan ya con vetar decisiones que requieran consenso.

En la práctica, la Comisión propone prohibir las importaciones de gas natural originarias o exportadas directa o indirectamente desde Rusia, así como la prestación de servicios en terminales de gas natural licuado de la UE a clientes rusos. Lo hará de manera progresiva para dar un periodo de transición que permita encontrar proveedores alternativos. Además, entiende que no debería haber problemas legales por estar obligadas las empresas a cancelar sus contratos por una cuestión de "fuerza mayor".

De hecho, para garantizar que la eliminación no tenga ningún impacto en el suministro, la Comisión pedirá a los países miembros que presenten planes nacionales de diversificación de aquí a marzo de 2025. En esos planes, los gobiernos deberán explicar qué medidas concretas están tomando para eliminar gradualmente las importaciones de gas ruso. El Ejecutivo comunitario pide también incluir acciones para el cese de las importaciones de petróleo, para aquellos países que aún compren a Rusia. 

Los plazos

Bruselas empezará por los contratos considerados nuevos, es decir, aquellos que se concluyan después del 17 de junio de 2025, la fecha en la que se ha presentado la propuesta. Las importaciones rusas de gas ruso en este marco serán ilegales a partir de enero del año que viene. Para los contratos a corto plazo que se hayan firmado antes de esa fecha, la prohibición se aplicará a partir del 17 de junio de 2026. 

En el caso de los contratos a largo plazo, la Comisión propone que la prohibición entre en vigor en enero de 2028, para los contratos firmados antes de la propuesta. Bruselas alega que los proveedores con contratos a largo plazo necesitan más tiempo para buscar alternativas, al importar habitualmente volúmenes más importantes de gas. 

La Comisión propone aplicar esta misma fecha límite a contratos que sirven para abastecer "a países sin litoral afectados por cambios en las rutas de suministro de gas ruso, y que están vinculados a contratos a largo plazo". Es el caso de Hungría y Eslovaquia, que han mostrado públicamente su rechazo a la propuesta. 

El comisario ha asegurado que sus servicios están en contacto con estos países y están haciendo todo lo que pueden "para ayudar a remediar los posibles impactos negativos que se prevén". Jorgensen ha insistido en que la Comisión cree que es posible hacer frente a la transición, sin que haya un aumento de los precios ni se ponga en riesgo el abastecimiento.

En el caso del gas natural licuado, los servicios de terminal de GNL para clientes de Rusia o controlados por empresas rusas también quedarán prohibidos a partir del 1 de enero de 2026. Si se trata de contratos a largo plazo, siempre y cuando hayan sido firmados antes de esta propuesta, será a partir de enero de 2028. 

Vigilancia

Según cifras de la propia Comisión, las importaciones de gas desde Rusia se han reducido del 45% en 2021 al 19% en 2024, y las previsiones apuntan a un descenso de hasta el 13% este año. Como resultado de las sanciones, las importaciones de petróleo se han reducido también del 27% en 2022 a apenas el 3% en 2024. Pero Bruselas aspira a llegar a cero. 

A pesar de la presión, el Ejecutivo comunitario ha visto un ligero incremento de las importaciones de combustibles fósiles. "Esto deja a la UE expuesta a importantes riesgos para el comercio y la seguridad energética, como posibles acciones coercitivas impredecibles por parte de Rusia", advierte Bruselas. 

La legislación que ha propuesto la Comisión este martes incluye también mecanismos para mejorar la transparencia, el control y la trazabilidad, y garantizar que la prohibición se aplica correctamente. "Los importadores tendrán que facilitar a las autoridades aduaneras información sobre el origen del gas, la identidad del proveedor, así como los puntos de entrada y entrega de los suministros de GNL", ha explicado el comisario.

Sin vuelta atrás

Para la Comisión, además, no hay vuelta atrás. "No se trata de sanciones relacionada con el conflicto de Ucrania y la agresión rusa", ha dicho Jorgensen. "Se trata de una prohibición que introducimos porque Rusia ha convertido la energía en un arma contra nosotros, porque Rusia ha chantajeado a los Estados miembros de la UE y, por lo tanto, no es un socio comercial en el que se pueda confiar", ha insistido. El comisario ha confirmado que la prohibición, de aprobarse, seguirá en pie "independientemente de si hay paz o no".

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