Crisis en la isla

Inédita protesta de estudiantes universitarios en Cuba por la dolarización de los servicios de internet móvil

Las quejas no tienen precedentes en la historia del régimen castrista y dan cuenta del malestar social

Dos jóvenes miran un teléfono móvil en La Habana.

Dos jóvenes miran un teléfono móvil en La Habana. / ERNESTO MASTRASCUSA / EFE

Abel Gilbert

Abel Gilbert

Buenos Aires

El aumento de las tarifas del servicio de internet móvil y su correspondiente dolarización han despertado al movimiento universitario de Cuba. A pesar del silencio del Gobierno y de las estructuras del Partido Comunista (PCC) en las altas casas de estudio, la protesta ha tocado la puerta de distintas universidades. Se trata de un hecho inédito en la historia del castrismo y su herencia. La caída de la dictadura, el último día de 1958, se debió a una combinación de fuerzas que luchaban en la Sierra Maestra y las ciudades. Una de ellas fue el Directorio Revolucionario 13 de marzo, surgido del corazón de las universidades donde también el joven Fidel Castro inició su vida política, aunque en otra facción, el partido Ortodoxo. Han tenido que pasar décadas para que el descontento social se manifieste en ese sector con una intensidad que sintoniza con el malestar de una población agotada por los cortes de luz y la escasez.

'Granma' hizo un llamamiento a la "unidad" y la "necesidad" de "cerrar filas". La publicación tomó las palabras del secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda: "No son pocas las manipulaciones mediáticas ni las tergiversaciones oportunistas que nuestros adversarios han intentado imponer a lo largo de estos años de Revolución". Su objetivo, añadió, es "sembrar el caos, promover la violencia y fracturar la paz de nuestra Patria". La palabra "huelga" no figura en el diccionario del PCC cuando se trata de interpretar los hechos que tienen lugar en la isla. Tampoco se menciona en la prensa que el conflicto ha estallado en al menos cinco universidades en respuesta a la decisión de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) de aumentar el costo de la conectividad a valores que profundizan la división al interior del país entre los que reciben dólares y el casi 70% de los hogares que no acceden a la moneda norteamericana a través de las remesas.

ETECSA padece una grave falta de insumos y está fuertemente endeudada, lo que le impide importar la tecnología para mantener los servicios actuales. 'Granma' no ha hecho referencia a ese déficit. Sostuvo, en cambio, este jueves que las medidas adoptadas no afectan a los sectores populares. Según Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta comercial ETECSA, la isla contaba en 2021 con 143 gigabits (GB) de salida internacional y ha cuadruplicado ese número con lo cual el consumo promedio es de 10 GB. También destacó que se cuadruplicaron las ofertas para recargas internacionales y acceder a internet sin límites de datos entre los portadores de más de siete millones de celulares. Esas mejoras requieren de inversiones constantes que deben pagarse en dólares que el Estado no tiene. En los últimos cuatro años, dijo la funcionaria, han debido enfrentar alrededor de 745.000 interrupciones en las redes, en parte por averías y también por "vandalismo". Un metro de cable cuesta 100 dólares en el mercado internacional y en ocasiones se han sustraído más de 900 metros en robos. Esas son en parte las razones del ajuste presentado como beneficio y el motivo de un malestar universitario que vuelve a subir la temperatura social en una isla que tuvo su primer estallido colectivo el 11 de julio de 2021 y que hace sentir su desagrado en cada apagón.

La televisión oficial ha tratado de minimizar la protesta. Negó la existencia de huelgas, aunque reconoció que en las aulas de La Habana tiene lugar un "debate" entre estudiantes y profesores sobre el "impacto" del tarifazo.

Nuevas voces de descontento

Las redes sociales dan cuenta de otro clima. Las facultades de Matemática y Computación, Filosofía y Psicología de La Habana llamaron a una huelga indefinida. Lo mismo hicieron en la Universidad Tecnológica capitalina, que lleva el nombre del héroe del Directorio, José Antonio Echeverría, el líder universitario asesinado por la policía de Fulgencio Batista el 13 de marzo de 1957. La Universidad de la provincia de Las Villas hizo suya la convocatoria. Los estudiantes de la Facultad de Comunicación y Letras de la Universidad de la provincia de Holguín adhirieron al "clamor nacional de indignación".

Un grupo de egresados del Instituto Superior de Arte (ISA), uno de los focos de histórica disconformidad juvenil, expresó su respaldo público y firme a los estudiantes universitarios. En una carta abierta manifestaron sentirse profundamente conmovidos por el compromiso cívico de quienes se alzan "al servicio de la justicia social" y la "libertad de pensamiento". Una acción de esta naturaleza "requiere coraje, convicción y amor profundo por Cuba".

El claustro de profesores del Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de La Habana (UH) también expresó su disconformidad. El incremento de los precios, advirtieron, no solo afecta a los estudiantes y trabajadores: profundiza la desigualdad entre zonas urbanas y rurales, donde el acceso a internet ya era limitado.

El economista cubano Pedro Monreal, un severo crítico del Gobierno, ofreció su diagnóstico en X. "Los funcionarios que han comparecido para apaciguar no parecen ser los lápices más afilados del estuche. Después de mencionar el 30/5/2025 un 'análisis exhaustivo' se apresuran a decir ahora que están haciendo 'ajustes' meditados ¿Cuándo fue entonces que lo pensaron bien?". Las tarifas "extra" en moneda nacional "no reflejan una demanda basada en salarios estatales y pensiones de miseria".

Según el portal 'La Joven Cuba', que ETECSA tenga que reajustar sus tarifas debido al cambio sustancial de las condiciones financieras en que opera "es totalmente lógico", pero "si nos atenemos al principio de que el Estado socialista está obligado, como cuestión de principios, a garantizar que un monopolio de servicios públicos le brinde a la ciudadanía el suministro a precios asequibles, la responsabilidad recae totalmente sobre el Gobierno". Para la publicación, ha sucedido lo contrario.

La agencia Reuters recogió opiniones de jóvenes. "Todos los cubanos deben tener las mismas oportunidades que nosotros los estudiantes de comunicarse con sus familiares", dijo Andrea Curbelo, estudiante de Historia del Arte de la Universidad de La Habana. "Lo único que tenemos para distraernos son las redes sociales, un poco de internet para sacarnos los problemas de la cabeza", se quejó Danila María Hernández. 

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