Alianza Atlántica

Rutte pide mantener la disputa comercial separada del debate sobre el gasto en defensa

El secretario general de la OTAN cree que los aranceles de EEUU no afectan a la capacidad de los aliados de rearmarse

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, preside una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, preside una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas / NATO/dpa

Bruselas

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, considera que la guerra comercial no debería "interferir" en el debate sobre la necesidad de invertir en defensa para reforzar la disuasión de la alianza, a pesar del potencial efecto devastador para la economía que podrían tener los aranceles globales anunciados por el presidente de Estado Unidos, Donald Trump

"Creo que estas dos cosas están realmente separadas, debemos mantenerlas separadas, y no debemos dejar  que interfieran en el debate", ha dicho Rutte en rueda de prensa tras una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas. El holandés ha insistido en que el foco en la reunión ha estado en garantizar la seguridad del continente frente a la "desagradable y constante amenaza de Rusia". 

Según cálculos de la Comisión Europea, la suma de los aranceles al acero, el aluminio, los coches y, el gravamen global a las importaciones, afecta a aproximadamente el 70% de las exportaciones europeas a Estados Unidos, por valor de 380.000 millones de euros. El impacto económico será notable, sin contar con los potenciales efectos colaterales ya que las medidas afectan al mundo entero. 

Sin embargo, a ojos de Rutte, esto no afecta de manera directa "a la capacidad de los aliados de cumplir con las garantías comunes de seguridad y defensa". También ha insistido en que no cree que sea una violación del artículo 2 del Tratado del Atántico Norte. Ese tratado llama a los aliados a tratar de "eliminar los conflictos en sus políticas económicas internacionales" y fomentar "la colaboración económica".

Para el secretario general es una cuestión puramente de política nacional y ha preferido mantenerse al margen del debate. "No creo que ayude a esta alianza comentando algo que realmente no forma parte de la política de la alianza y que es asegurarnos de que podemos defendernos", ha subrayado. 

"La política consiste en tomar decisiones en condiciones de escasez. Siempre hay más cosas en las que se quiere gastar el dinero que dinero", ha dicho Rutte, alegando que siempre pueden surgir imprevistos y que las previsiones económicas cambien. El problema es que el imprevisto al que se enfrentan los aliados es una guerra comercial iniciada por la mayor potencia económica y militar dentro de la propia OTAN. 

Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea, ha participado este viernes en una reunión centrada en reforzar la cooperación entre la OTAN y la UE. La estonia ha insistido en que en una guerra comercial "no hay ganadores". La alta representante para la Política Exterior y de Seguridad de la Unión ha insistido en que Europa y EEUU son aliados naturales. "Si entramos en una guerra comercial, nuestros enemigos estarán observando", ha añadido.

El 5% del PIB

En su primera reunión con sus homólogos de la OTAN, Marco Rubio, ha reincidido en la posición de Estados Unidos de que el gasto en defensa debe incrementarse hasta el 5% del PIB. "Queremos salir de aquí pensando que estamos en un camino realista para que todos y cada uno de los miembros se comprometa y cumpla con la promesa de alcanzar el 5% [del PIB] de gasto", dijo el secretario de Estado el jueves. 

Rubio insistió en que Trump "no está en contra de la OTAN. Está contra una OTAN que no tiene las capacidades que necesita para cumplir con las obligaciones que el tratado [del Atlántico Norte] impone en cada uno de sus miembros". Pero eso pasa por más inversión en defensa. "Nadie espera que podáis hacerlo en uno o dos años, pero la senda tiene que ser real", insistió. 

En los márgenes de la reunión, Rubio se reunió con el ministro de Exteriores danés Lars Løkke Rasmussen el jueves. Tras la reunión, el Departamento de Estado emitió un comunicado en el que aseguraba que ambos habían reafirmado la "robusta relación" entre Estados Unidos y Dinamarca y su prioridad compartida de reforzar las capacidades de la OTAN. 

El comunicado Rasmussen, en redes sociales, fue muy distinto. En él afirmaba que había dejado claro a Rubio que las declaraciones sobre anexionar Groenlandia "no solo son inaceptables e irrespetuosas, son una violación del derecho internacional". Rubio, a su llegada a la reunión este viernes, ha retirado la posición de Washington. 

"Los groenlandeses van a tomar una decisión. Ellos son los que quieren alejarse de Dinamarca", ha dicho Rubio en declaraciones a la prensa, "Estados Unidos estaría preparado, potencialmente, para intervenir y decir, vale, podemos crear una asociación con vosotros". Preguntado de nuevo por las amenazas de Estados Unidos de anexionar un territorio que pertenece a otro aliado, el secretario general de la OTAN, ha vuelto a evitar posicionarse. "Tenemos que alejarnos de Groenlandia y mirar más allá al norte, al ártico en general", ha dicho Rutte.

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