Entrevista

Tal Itzhakov, portavoz de la embajada de Israel: "No hay forma buena de acabar con esta guerra"

"Estamos respetando la ley internacional, con esfuerzos muy grandes para minimizar cualquier daño civil", afirma

Tal Itzhakov, portavoz de la embajada de Israel en España.

Tal Itzhakov, portavoz de la embajada de Israel en España. / Josema Molina

Alberto Arilla

Zaragoza

Es la portavoz de la embajada de Israel en España, pero se da la circunstancia de que ahora no hay embajador. En Irlanda, otro de los países que ha reconocido el Estado de Palestina, sí cerraron la embajada. ¿Tienen previsto recuperar ese cargo aquí?

Por el momento, no tenemos embajador. España es un país amigo con valores y una historia común: tradición, cultura… Puedo decir que me siento como en casa, pero en el ámbito político no hay novedad, aunque esperamos que pronto se den las circunstancias. Los canales están abiertos.

En los últimos días el periodista israelí Barak Ravid, de la CNN, ha publicado que el Ministerio de Exteriores israelí ha sugerido a las embajadas de España, Francia y Suecia que se acerquen a algunos partidos de un espectro político concreto, de la extrema derecha, como Vox. ¿Ha recibido esa orden?

Parte de la misión de la embajada es hacer enlaces relevantes, igual que he venido aquí a Zaragoza y Aragón. Mantenemos canales abiertos con muchos actores relevantes.

¿Uno de ellos es Vox?

Como siempre.

En Madrid, hace poco Ayuso tiñó de naranja la Puerta del Sol por la muerte de algunos rehenes israelíes. ¿Nota el apoyo general del PP? ¿Y del PSOE?

La iluminación se hizo en nombre de la familia Bibas, en la que han muerto dos niños, de nueve meses y de cinco años, y la madre. Ese bebé ni siquiera celebró su primer cumpleaños, fue secuestrado y asesinado por Hamás en diciembre de 2023, y tenemos pruebas forenses de que lo mataron con las manos. Acaba de ser el funeral de la madre, Shiri, y el ambiente en Israel es de gran dolor, todos nos sentimos de parte de esa familia. Nos quema el corazón, y lo que se ha hecho en Madrid se ha hecho en muchos lugares del mundo. Respecto a los partidos, como he dicho, la idea de la embajada es estrechar las relaciones entre ambos países.

La pasada semana hubo otra noticia relacionada con el presunto envío desde aquí de 60.000 piezas de armamento a Israel. El Gobierno de España lo está investigando, como ha dicho el ministro Albares, porque no habían autorizado la operación. ¿Le consta?

No me consta esa información.

La Universidad de Zaragoza canceló acuerdos con universidades y entidades israelíes. A una de esas empresas, con relaciones con el Shin Bet (inteligencia israelí en Gaza y Cisjordania), se le cedió un ‘software’ relacionado con el mapeo para drones. 

Creo que las relaciones académicas, culturales y comerciales no tienen que tener ningún contexto político. En Israel, el 75% de la población es judía, pero hay un 25% de otras etnias. Cristianos, musulmanes, circasianos, rusos… Un ejemplo es la Universidad Hebrea de Jerusalén, un referente mundial, en el que el 30% de sus alumnos no son judíos y muchos son musulmanes. Influir sobre relaciones académicas provoca que se elimine la libertad de estudiantes de diferentes religiones y etnias para poder visitar y cooperar con otros países del mundo.

La justificación de las universidades españolas no era el hecho de que los alumnos fuesen judíos, sino el uso que se le pudiera dar a esas tecnologías. ¿Considera que no tiene que ver con la política?

Estoy segura de que hay que dejar de lado las cuestiones políticas. Hay diferentes actores que desde los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 están deslegitimando el Estado de Israel, un país democrático, que comparte muchos valores con España y otros países alrededor del mundo, que se está defendiendo de una organización terrorista que claramente está haciendo un llamamiento a la destrucción de Israel.

Más allá de que Hamás sea un grupo terrorista, con un ataque absolutamente condenable, desde entonces ha habido una campaña de bombardeos israelíes que ha acabado con la vida de 50.000 palestinos en Gaza, la mayoría civiles, con 17.000 niños y más de 10.000 mujeres. Además de más de 110.000 heridos. ¿Cree que es una respuesta proporcionada?

Estamos en una guerra que no hemos empezado nosotros y que nunca queríamos empezar. La empezó Hamás y la guerra de Israel es contra esa organización terrorista, no contra los ciudadanos.

Pero han muerto muchísimos civiles.

Se ha respetado la ley internacional en cada segundo. Cuando se ha atacado a objetivos terroristas, se han evacuado ciudadanos a zonas más seguras. Se ha facilitado la entrada de ayuda humanitaria, como corresponde. Cuando se ataca, nos aseguramos de que los ciudadanos están evacuados y avisamos antes. Nos estamos enfrentando a los peores terroristas del mundo, cuya estrategia es maximizar el daño civil en ambos lados. Disparan desde zonas humanitarias, desde hospitales, desde mezquitas… Hasta han robado ayuda humanitaria para el mercado negro.

Pero de esos 50.000 muertos, la inmensa mayoría son civiles, se han bombardeado hospitales igualmente y hay zonas arrasadas. ¿No cree que Israel haya cometido errores? ¿Todos los civiles muertos se justifican con que Hamás se escuda con ellos?

Para empezar, cada daño civil no es algo que el Estado de Israel quiera. En todo momento hemos hecho todo lo posible para minimizar los daños a los no involucrados. De acuerdo a la información que tiene Israel, 20.000 terroristas fueron eliminados. Por otro lado, hay una organización terrorista que se está estableciendo dentro de la población civil. Es parte de la estrategia de Hamás, como cuando se refugian dentro de un hospital. Estamos actuando en todo momento de acuerdo a las leyes internacionales.

Hay organismos como la ONU o la Corte Penal Internacional, y buena parte de la opinión internacional, que creen que Israel ha cometido crímenes de guerra. 

Estamos respetando la ley internacional, con esfuerzos muy grandes para minimizar cualquier daño civil. Hamás usa la propaganda como método de guerra, con muchos datos que se publican como verdad y son mentira. Israel, como país democrático, tiene que analizar y estudiar todo antes de dar cualquier información, pero Hamás solo publica su versión.

¿Creen entonces que la ONU está comprando el mensaje de Hamás?

Israel está actuando de acuerdo a la ley internacional y quien no lo está haciendo es la organización terrorista Hamás, que cometió crímenes de lesa humanidad el 7 de octubre de 2023, infiltrándose en terreno israelí para secuestrar y asesinar a cualquier persona que se cruzase en su camino. No les importaba que fuesen bebés o ancianas de 85 años, empleando violaciones y abusos sexuales como arma, torturando y humillando a nuestros secuestrados hasta el último segundo, como estamos viendo con las primeras liberaciones. Están haciendo ceremonias sofisticadas, con hombres armados y no armados alrededor.

Por eso le insisto. ¿Cree Israel que organismos como la ONU o la Corte Penal Internacional están dando por válida la propaganda de Hamás?

Israel está actuando de acuerdo a la ley internacional. Nuestro único objetivo es defender a nuestros ciudadanos. En Israel, el valor de la vida es muy grande y muy profundo, y estamos comprometidos en traer a todos los secuestrados a casa. No hay simetría entre un bebé de 9 meses y presos que están siendo liberados de las cárceles israelíes después de ser juzgados por haber cometido los peores atentados terroristas de la historia del país. Presos con más de 30 cadenas perpetuas, que tienen en sus manos la sangre inocente de 45 civiles. Entendemos que no hay otra opción, no hay forma buena de salir de esto.

No es una guerra de cifras, pero usted hablaba de 20.000 terroristas eliminados y, de acuerdo a las cifras, habría por tanto 30.000 civiles muertos en Gaza, 17.000 de ellos niños. Por eso le repregunto si cree que la respuesta de Israel ha sido proporcionada.

Hay que matizar que esa información la da el Ministerio de Salud de Gaza, que está controlado por Hamás, una organización terrorista. Como ha dicho, no hay que entrar en una guerra de cifras, porque cada vida humana vale mucho la pena y no estamos comparando muertes. Desde Israel hacemos todo lo posible por minimizar cualquier daño a los no involucrados, pero Hamás maximiza en cada momento el daño a sus propios ciudadanos, cuando Israel ha evacuado ciudadanos desde Gaza hasta zonas humanitarias y más seguras, algo que Hamás intentó impedir para seguir usándolos como escudos humanos. Hamás representa una amenaza inminente. Si el mismo 7 de octubre hubiese liberado a los secuestrados, la guerra podría haber terminado ese día. Pero dicen muy claramente que van a repetir esa masacre una y otra vez. ¿Qué hubiera hecho otro país democrático si atacan su frontera?

Pero el conflicto no empezó el 7 de octubre, comenzó cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, cuando se creó un mapa para los dos Estados. Desde entonces, el territorio palestino ha disminuido rápidamente. De hecho, ahora hay denuncias en otro foco que no está tan en conflicto, Cisjordania, donde están creciendo los asentamientos de colonos israelíes, que expulsan a los palestinos de sus casas.

Israel se fundó de forma legal en 1948, por decisión de la ONU. Se dio la oportunidad también a los árabes y judíos que vivían en esa tierra de establecer su hogar, y los árabes dijeron que no. Ese patrón lo hemos seguido viendo a lo largo de los años, porque hemos intentado numerosas veces retomarlo, con propuestas muy controvertidas dentro de Israel.

Uno de esos momentos se produjo durante los Acuerdos de Oslo, en los 90, entre Yasser Arafat e Isaac Rabin. Poco después, un extremista israelí asesinó a Rabin, que había dado el paso hacia los dos Estados. Como diplomática, ¿cuál es el plan de Israel de cara al futuro?

A lo largo de los años hemos intentado muchísimas veces llegar a un acuerdo de paz, En los 90, en los 2000… Pero la respuesta del otro lado siempre ha sido o todo o nada. En 2005, Israel se retiró de forma unilateral de la Franja de Gaza justo por esa aspiración de la paz. Y en 2007, Hamás tomó el control de la franja y desde entonces ha creado un Estado del terror. Antes del 7 de octubre, se dieron permisos a los palestinos para ir a trabajar de forma cotidiana a territorio israelí. Realmente se creyó que Hamás tal vez estaba en otro punto, pero estaba planeando la peor masacre terrorista que pudo hacer. Hay ciudadanos del sur de Israel, muy de izquierdas, que creen en la paz y que han trasladado a palestinos de Gaza a los hospitales israelíes, y han vivido en paz y convivencia. Nunca vamos a dejar de creer en la paz, porque hasta el 7 de octubre vimos un Oriente Próximo sin precedentes. Israel siempre ha buscado expandir más y más ese círculo de paz.

Si Hamás depone las armas, ¿estaría dispuesto Israel a volver a la solución de los dos Estados y a que Palestina recuperase los territorios que se ha ido anexionando en las últimas décadas?

A ver, Hamás nunca podrá ser parte del día después. Israel nunca va a aceptar una amenaza así en su frontera. Lo más inmediato es garantizar que todos nuestros secuestrados estén en casa, porque todavía hay 59 rehenes inocentes, civiles, en manos de los peores terroristas que hay en el mundo. ¿De qué solución se puede hablar mientras siga esta situación?

"Hamás nunca podrá ser parte del día después"

Le preguntaba porque, precisamente, las anexiones fueron antes del 7 de octubre, no después. Por eso le decía si, llegado el caso, Israel sería partidario de devolver esos territorios.

Son territorios que siempre han estado en disputa, siempre se ha dicho que había que abordar ese tema como parte del acuerdo de paz. Pero hemos intentado lograrlo durante años y ahora la Autoridad Nacional Palestina no tiene esa capacidad porque tiene muchos problemas internos. Después del 7 de octubre, en Cisjordania, las células de Hamás están atacando. La semana pasada hubo una explosión de tres autobuses que, afortunadamente, no tuvo éxito en otros porque se evitó. Eso hay que entenderlo dentro del aspecto regional. Israel está rodeado por un anillo de fuego, obviamente también por el liderazgo de Irán. El 8 de octubre de 2023, Hizbulá atacó un ataque en el norte de Israel contra civiles, sin provocación, asesinando gente que no siempre era judía. Al final, el terrorismo no distingue de religiones. O los ataques que recibimos de los hutíes de Yemen, con los que ni siquiera tenemos frontera. Creo, honestamente, que las disputas territoriales son un asunto y el reconocimiento del otro lado es muy importante, pero Hamás llama a la destrucción de Israel y eso no puede garantizar una paz duradera.

Menciona la cuestión religiosa. Hay sectores, dentro y fuera de Israel, que han acusado de antisemita a quien defendía la causa palestina. ¿Comparte esa afirmación, teniendo en cuenta que el palestino también es un pueblo semita?

Creo que, como sociedad democrática, hay de todo y criticar está bien. En Israel somos los más críticos, hay mucha diversidad y muchas opiniones y así tiene que ser. El tema es que hay actores que utilizan la causa palestina, pero en realidad son antiisraelíes.

Por eso le decía si comparte la expresión ‘antisemita’, teniendo en cuenta que los palestinos son semitas. Teniendo en cuenta el ejemplo del nazismo, que fue antisemita.

Sí, pero estamos hablando de otra cosa. Hay intentos a nivel mundial de deslegitimar a Israel, y ese es un límite muy rojo. Está bien criticar, no hay ningún problema en dialogar porque somos sociedades democráticas. En Israel hay diferentes partidos y cada uno tiene su opinión. Yo misma me puedo sentar con amigos y cada uno tiene un plan distinto para el día después, eso es la democracia. Pero cuando hay una manifestación con un cartel que dice "desde el río hasta el mar", se refiere del Jordán al Mediterráneo. De acuerdo a todas las definiciones y al sentido común, llamar a la destrucción de Israel es antisemitismo. Hay que tener mucho cuidado con los discursos de odio, porque eso no es libertad de expresión. No siento que el antisemitismo sea un problema que pertenezca a los judíos, hay que combatirlo igual que se combate la xenofobia o la discriminación.

¿Qué opina cuando otros países y parte de la sociedad internacional acusa a Israel de genocidio? Uno de ellos fue Sudáfrica, que sufrió un régimen de apartheid hasta no hace mucho.

Lo mejor es leer el diccionario y ver qué significa genocidio, porque se está haciendo una banalización terrible del término. Desafortunadamente, el pueblo judío conoce esa experiencia. Por eso hay que tener mucho cuidado cuando se utilizar ese término y cuando se usa como arma contra Israel. Somos un país democrático que entró en una guerra que no hemos empezado, con la única intención de combatir una organización terrorista que tiene secuestrados civiles israelíes en condiciones inhumanas y que dice claramente que quiere destruirnos.

Ha habido judíos, como Noam Chomsky, e incluso israelíes, como Ilan Pappé, que desciende de víctimas del holocausto nazi, que han empleado también ese término.

Yo era soldado en las Fuerzas de Defensa de Israel, ya que el servicio militar es obligatorio. De hecho, era maestra soldado, trabajaba con niños que venían de familias con muchas dificultades. En mi primer entrenamiento nos dieron una libreta con los valores de las Fuerzas de Defensa de Israel y era casi obligatorio llevarla encima. Son valores que educan en la vida, en cómo manejar las batallas, con reglas muy claras de cómo hay que actuar. Hay incluso un tribunal de justicia para los militares. Por eso, lamento escuchar esas afirmaciones. No siento que utilizar el ser judío como argumento sea válido. Me duele, porque lo que estamos haciendo es defender a nuestros ciudadanos respetando el derecho internacional.

Acaba de cambiar el paradigma internacional con la vuelta de Trump a la Casa Blanca. Su propuesta es hacer una especie de resort turístico en Gaza. ¿Está de acuerdo el Estado de Israel con esa idea?

Estamos hablando de algo que todavía no tiene forma, es una idea nueva. Se habló de ciudadanos que querían salir de Gaza voluntariamente a países que quisieran recibirlos, también voluntariamente. Desde mi perspectiva, estamos muy agradecidos con la intención de la Administración de EEUU y, obviamente, cualquier idea es bienvenida.

"Estamos muy agradecidos con las intenciones de Trump y cualquier idea es bienvenida"

¿Comparten entonces esa idea?

Al principio de la guerra salieron miles de ciudadanos de Gaza por voluntad propia. Se trata solo de una idea nueva. Einstein ya dijo que no servía intentar hacer lo mismo durante años para llegar a un resultado diferente. Tal vez hay lugar para ideas y propuestas diferentes.

El otro gran conflicto actual sucede en Ucrania. Hace unos días, Israel votó en contra de una resolución de la ONU contra la guerra, propuesta por Ucrania, junto a Estados Unidos o Rusia. ¿Desde Israel, se cree que Rusia es el agresor?

Siempre lo hemos dicho. Obviamente, apoyamos que se termine esa guerra, con toda nuestra solidaridad con Ucrania. El voto fue para permitir a Estados Unidos abordar ese conflicto de otra forma.

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