Inestabilidad en Francia

La extrema derecha de Le Pen se inclina por rechazar la moción de censura contra el Gobierno de Bayrou

El Ejecutivo ve despejarse la vía para la aprobación de los presupuestos tras meses de incertidumbre

La dirigente de Agrupación Nacional Marine Le Pen, en la Asamblea Nacional.

La dirigente de Agrupación Nacional Marine Le Pen, en la Asamblea Nacional. / MICHEL EULER / AP

Leticia Fuentes

Leticia Fuentes

"Si somos completamente honestos, el Gobierno no puede caer en todos los casos. (...) Creo que hay que evitar la incertidumbre", afirmó este martes el presidente de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, al ser preguntado sobre si la extrema derecha apoyará la moción de censura de la izquierda contra el Ejecutivo, como ya hizo hace apenas un mes y medio contra Michel Barnier

Este lunes, François Bayrou aprobó los presupuestos de 2025 a golpe de decreto, enfrentándose a una anunciada moción de censura liderada por La Francia Insumisa. Esta es la primera vez que el inquilino de Matignon recurría al artículo 49.3, un recurso de la Constitución que permite aprobar leyes y presupuestos sin necesidad de votación en la Asamblea Nacional. Un comodín trampa que le expone directamente frente a la censura, aunque a diferencia de su predecesor, esta vez es algo distinto. 

Los meses de inestabilidad política hacen que Francia empiece a mostrar signos de fatiga, en especial entre la clase política, que busca salir de este bloqueo y pasar página. De ahí, que la moción de censura presentada por el Nuevo Frente Popular no parece que vaya a tener mucho recorrido. "Creo que en el período en el que nos encontramos los franceses no se beneficiarían de una nueva forma de inestabilidad que podría tener graves consecuencias para la economía", afirmó el diputado de Agrupación Nacional Jean-Philippe Tanguy, sumándose a las declaraciones de su presidente.

Oficialmente la extrema derecha de Marine Le Pen no ha tomado una decisión sobre si apoyará la moción de censura de la izquierda, pero todo parece inclinarse a que claramente no lo harán. Este miércoles será cuando la cúpula del partido se reúna por la mañana, antes de la votación en la Asamblea Nacional, para decidirlo siguiendo con su habitual estrategia de mantener la incertidumbre hasta último momento. "Lo decidiremos el miércoles por la mañana", insistió Jordan Bardella durante una entrevista en Europe 1. 

A un paso de los presupuestos

Matemáticamente, el Gobierno no debería caer este miércoles. El Partido Socialista ya anunció este lunes que no votará la censura por "responsabilidad". "La pregunta que hay que hacerse es: ¿los franceses se beneficiarían de una nueva censura?", afirmó Bardella.

Para que el Gobierno de Bayrou cayese, el Nuevo Frente Popular debería conseguir 289 votos. Actualmente, el voto de La Francia Insumisa, los ecologistas y los comunistas no son suficientes, ni siquiera sumarían si los de Marine Le Pen apostasen en el último momento por apoyarla. Para que los números salgan, el Nuevo Frente Popular necesitaría a la extrema derecha, y que una veintena de los 66 diputados socialistas desoyeran las consignas del partido.

No sería raro. Ya sucedió el pasado 16 de enero, cuando 8 diputados socialistas votaron a favor de la moción saltándose la decisión unilateral del partido, pero si todo sale como lo esperado, este miércoles Francia tendrá aprobados sus ansiados presupuestos de 2025.

El dilema socialista

No votar la moción no significa que la oposición apoye los presupuestos presentados por el primer ministro. "Este presupuesto es extremadamente malo para la nación, para el poder adquisitivo de nuestros compatriotas y para la actividad económica de nuestro país", matizó Bardella. Una opinión que comparte con los socialistas.  

La decisión de no apoyar la censura acelera la fecha de caducidad del Nuevo Frente Popular, la unión de izquierdas creada para combatir a la extrema derecha en las anteriores legislativas, que para el líder insumiso, Jean-Luc Mélenchon, ha quedado reducido a "tan solo un partido". 

"Los socialistas ya no serán más del NFP", insisten desde las filas insumisas, obligando al partido de la rosa a buscar nuevas alianzas.

Mientras, Le Pen observa en un segundo plano la debilitación y fractura de la izquierda, en un momento en el que, La Francia Insumisa no ha conseguido pasar la prueba en las elecciones legislativas parciales de Isère, ni en las municipales de Villeneuve-Saint-Georges. 

Algunos expertos interpretan la postura de Agrupación Nacional de no censurar a Bayrou para evitar un nuevo bloqueo político como un paso más en la estrategia de blanquear a la extrema derecha.

Según el último sondeo realizado por Ifop para 'Le Figaro', si las elecciones presidenciales se celebrasen ahora, Marine Le Pen encabezaría con un 36%-38% de intención de voto, por delante de Edouard Philippe (25%), y una izquierda fracturada, en la que La Francia Insumisa no superaría el 12%, y los socialistas rozarían el límite del 5%.

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