Carta Magna

Chile se prepara para cambiar la 'Constitución de Pinochet' por otra redactada con mayoría de la ultraderecha

El primer texto propuesto S fue rechazada por el 62% de los votos en una consulta popular

Beatriz Hevia, en el centro, en el acto de posesión de la presidencia del nuevo consejo que debe redactar la Constitución de Chile.

Beatriz Hevia, en el centro, en el acto de posesión de la presidencia del nuevo consejo que debe redactar la Constitución de Chile. / Bloomberg

Abel Gilbert

Chile ha puesto en escena su compleja paradoja al entrar en la recta final la redacción de su Carta Magna con el predominio en el Consejo Constitucional de los nostálgicos del texto que deben erradicar. "Que Dios nos acompañe", dijo no en vano Beatriz Hevia al asumir al frente del órgano encargado de dejar en el pasado la Constitución elaborada en 1980 bajo la dictadura militar (1983-90).

La figura de la propia la joven ultraderechista Hevia, elegida por 33 de los 50 consejeros, encarna los profundos cambios que ha experimentado ese país en poco tiempo. Dos años atrás, durante el primer intento de redactar desde cero un nuevo texto fundamental al calor de las protestas populares, una intelectual de origen mapuche, Elisa Loncon, encabezó una convención constituyente paritaria e inclinada a la izquierda. Su Carta Magna fue rechazada por el 62% de los votos en una consulta popular, en setiembre pasado. La elección en mayo de los nuevos consejeros, tuvo como gran ganador a Republicanosel partido de José Antonio Kast, considerado el Jair Bolsonaro chileno. Bajo el padrinazgo de este abogado, Hevia fue ungida al frente del Consejo Constitucional integrado por 25 mujeres y 25 hombres. Ellos redactarán el texto que será plebiscitado el 17 de diciembre.

Hevia llamó a buscar acuerdos que "nos permitan superar la polarización actual". Sus buenos modales en la sesión inaugural serán pronto puestos a prueba. Ella contrajo matrimonio la misma semana de las últimas elecciones de las cuales participaba. En medio de la euforia ultraderechista por el aluvión de votos, la abogada disfrutó de una prolongada luna de miel por algunas semanas. La pregunta que se hacen los analistas tiene que ver con el sesgo que podría darle al Consejo Constitucional. Hija de un hacendado, Hevia es conocida por su vinculación con iglesias luteranas. Ha hecho público su rechazo a la educación sexual y la defensa de un Estado más pequeño que el definido por la Carta Magna diseñada a imagen y semejanza de Augusto Pinochet. Suele exaltar el papel de la policía militarizada, Carabineros. Fue electa consejera constitucional después de haber realizado una campaña donde predominaron las referencias a "Dios", los "principios y valores" cristianos y la fe.

Las verdaderas intenciones

Kast reclamó "prudencia" a los representantes de su partido y "no decir cosas de las que después se puedan arrepentir". Hevia no siguió al pie de la letra esa recomendación. En su primer discurso dijo que el borrador elaborado por los expertos "no es un punto final" sino de partida del trabajo de los consejeros. Y para no dejar duda de las intenciones de la ultraderecha remarcó que buscarán una Carta Magna "que interprete de la manera más fiel a los chilenos que votaron por nosotros". A Republicanos no le satisfacen algunos aspectos del borrador, entre ellos la consagración del Estado social y el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas.

La izquierda y la centroizquierda debieron escuchar el mensaje de Hevia erizados. Carecen de poder de veto. La vicepresidencia del Consejo, a cargo del socialdemócrata Aldo Valle, puede convertirse en breve en un elemento decorativo.

El llamamiento de Boric

El presidente Gabriel Boric hizo un canto a la moderación y la concordia que no parece conmover a Republicanos: "Quienes pensamos distinto podemos ponernos de acuerdo cuando por el bien de la patria se requiere". El mandatario, cuyo Gobierno tiene una valoración positiva del 35% de los chilenos, de acuerdo una reciente encuesta de la consultora Criteria, expresó no obstante su convicción de que "a nuestro país le hará bien cerrar este ciclo" de enfrentamientos con una fuerte marca ideológica. "Confío en que en estos meses de intenso trabajo que les espera, piensen en esas personas que se han comprometido a representar en sus necesidades, en sus sueños, angustias y esperanzas. Y que esta propuesta logre contenerlos e incluirlos. Porque por nuestro pueblo es este trabajo y a quienes nos debemos”.

La cordialidad de Boric se da de bruces con la nueva relación de fuerzas políticas. La semana pasada expresó su furia al escuchar que Luis Silva, el consejero constituyente más votado el pasado 7 de mayo y perteneciente a la ultraderecha, expresó sin pudores su admiración por el dictador. "Fue un dictador, esencialmente anti demócrata, cuyo Gobierno mató, torturó, exilió e hizo desaparecer a quienes pensaban distinto. Fue también corrupto y ladrón. Cobarde hasta el final hizo todo lo que estuvo a su alcance para evadir la justicia".

Expectativas

"Quizá el Consejo nos sorprenda y mantenga a raya a quienes se apegan irracionalmente al 'statu quo' y se oponen a todo avance", señaló el abogado Álvaro Araya en una columna publicada por el portal 'El Mostrador'. "Quizá migre el contenido del anteproyecto de una manera equilibrada, sin sesgos evidentes. Quizá el Consejo tenga la visión de mantener un texto balanceado y más bien minimalista (respetuoso de las futuras decisiones legislativas). Quizá eso permita que este proceso culmine exitosamente".

El trabajo inaugural del Consejo Constitucional no se realizará sobre bases firmes. Los nubarrones ya se dibujan en el horizonte. Un 40% de la población ya se ha mostrado dispuesta a rechazar en las urnas el texto que tiene en sus manos ese órgano, contra un 25% que sí lo aprobaría. Un 35% dijo no saber qué sucederá en diciembre. Según Criteria, "la ciudadanía mantiene alta distancia respecto del proceso" que se ha iniciado al punto de que un 50% de las personas entrevistadas declaró no conocer nada o muy poco a la Comisión Experta que escribió el borrador de la Carta Magna.

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